Una respuesta que nunca cambia

UNA RESPUESTA QUE NUNCA CAMBIA
Permita que Jesús conteste sólo con cuatro palabras las preguntas que todos los presentadores de noticias y expertos en todo el mundo, no pueden contestar ni con un millón de palabras. Deje que sea Él quien resuelva todos los problemas tan complejos de estos días, con una escritura tan sencilla y amplia que hasta un niño la pueda entender, y que abarque cualquiersituación.
Él enseñó en Marcos 11:22: «…tened fe en Dios». “Pero hermano Copeland ¿qué haremos con la economía?”. Tenga fe en Dios. “¿Que haremos con el gobierno?” Tenga fe en Dios. “¿Qué haremos si los países a nivel mundial se van a la banca rota?, ¿qué haremos si hay una pandemia de gripe?, ¿qué haremos si el precio del petróleo continua elevándose hasta el cielo?” Tenga fe en Dios.Quizá alguien podría argumentar:
“Por favor, esa no puede ser la respuesta a todo. Jesús dijo esas mismas palabras hace 2000 años, y desde ese entonces los tiempos han cambiado. Los problemas son más serios de lo que solían ser. Este mundo es un gran desastre”. Sé muy bien eso. Por esa razón, Marcos 11:22, se nos enseña algo grandioso. La persona que fundamente su vida en esta escritura, nuncatendrá que cambiar su estilo de vida para adaptarse a estos tiempos, a la economía o a cualquier otra cosa.
La fe en Dios nunca cambia, y eso se debe a que Él nunca cambia. ¡Dios es el mismo de ayer, hoy y siempre! Gloria y yo podemos dar testimonio de esto. Comenzamos a vivir en fe, hace más de 45 años. En ese entonces era estudiante de Oral Roberts University, y estábamos comenzando nuestroministerio. Necesitábamos de todo, no teníamos muchos ingresos; y aunque Dios me había llamado a predicar Su Palabra, aún no había recibido solo una invitación. Sin embargo, obtuvimos la revelación de que Jesús es la Fuente de nuestra vida; Él es quien suple todas nuestras necesidades y nuestros deseos. Y fue así como nos sentamos alrededor de una mesa que Gloria había hecho, tomamos la Santa Cena, ynos entregamos nosotros mismos y nuestro ministerio al SEÑOR.
Le prometimos que nunca buscaríamos un lugar a donde ir a predicar, y que nunca predicaríamos en un lugar basados en un acuerdo financiero, y tampoco pediríamos o presionaríamos a alguien para obtener dinero. Le expresamos: “SEÑOR, Tú eres la Fuente de nuestro ministerio, daremos y esperaremos la cosecha, creyendo que suplirástodas nuestras necesidades”. Ese día, tomamos una decisión de calidad que cambió nuestra vida para siempre, nos comprometimos a tener fe en Dios.
Mientras todavía nos encontrábamos orando y alabando al SEÑOR en esa pequeña mesa hecha en casa, el teléfono sonó. Contesté y era mi pastor, el hermano Harold Nichols, de Fort Worth. Me estaba llamando para pedirme que predicara en su iglesia unos días.Acepté la invitación, viaje hacia Fort Worth con la intención de predicar el día viernes, sábado y domingo — ¡y terminé predicando en reuniones que duraron tres semanas!— Tuvimos un tiempo maravilloso, y desde ese entonces, siempre he estado ocupado.
Por supuesto, ése sólo era el comienzo para nosotros. Hemos aprendido mucho acerca de tener fe en Dios desde ese entonces (y estoy seguro queseguiremos aprendiendo por la eternidad) pero hay tres cosas en particular que hemos descubierto que todo cristiano necesita saber.
1. Tenga fe en la PALABRA
Tener fe en Dios es tener fe en Su PALABRA. No podemos desligar a Dios de Su Palabra, pues ambos son uno. En Juan 1:1 se explica: «En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios». Tener fe en la PALABRA quiere decir:Creo que soy lo que la PAL ABR A dice que soy, puedo hacer lo que la PALABRA dice que puedo hacer, puedo obtener lo que la PALABRA dice que puedo obtener. Un día pude darme cuenta de la importancia de creer en esas confesiones, sólo unos meses después de haber comenzado a predicar. Gloria y yo acabábamos de llegar a casa después de haber ministrado durante el viaje, y mi padre —quien se encargaba...