Universidades del peru

El teatro en la educación universitaria del Perú.
Ensayo de justificación
Por Percy Encinas
(Universidad Científica del Sur,
Sociedad Iberoamericana de Artes y Letras)
El pueblo necesita de las novelas y del teatro, las pinturas
y los poemas porque será llamado a votar
(Alexander Meiklejohn).
Pocas cosas aportan más a la formación interdisciplinaria que las artes. Si la Universidad
dehoy se propone cumplir de modo riguroso una formación de personas, más allá de la
sola instrucción profesional, debe apelar a las artes como proveedora de saberes
insustituibles. Las universidades –y hay ahora en el Perú más de cien—deben ser, al
margen de su régimen jurídico, carácter o énfasis, antes que cualquier adjetivo, lo
sustantivo de su naturaleza: instituciones productoras yproveedoras de saberes.
Comprometidas con una misión social a través de tres mandatos (expresados incluso en la
Ley que las rige) que resultan imprescindibles y no negociables: la formación profesional,
la investigación científica y la extensión y difusión cultural.

La universidad es el tercer peldaño de educación formal a la que solo una minoría
privilegiada tiene acceso en un país como el nuestro.Ella constituye la instancia final en
que la experiencia educativa de la sociedad cifra su propósito y su esperanza. Y el
propósito –es tan necesario recordarlo en estos tiempos—de la educación es formar “no
solo para la ciudadanía, sino también para el trabajo y, sobre todo, para darle sentido a
nuestra vida”, en palabras de Martha Nussbaum (ver Sin fines de lucro 2010).

Las universidadestienen la tarea previa de decidir ellas mismas si desean priorizar la
formación de individuos para el consumo (para aumentarlo, aprovecharlo y rentabilizarlo),
o si desean priorizar la formación de ciudadanos para disfrutar y provocar el disfrute de
vidas plenas. Si fuera que, como muchas parecen hacerlo, renunciando a principios más

trascendentes y más fieles a la tradición del pensamientouniversal, se conforman con
ofrecer instrucción y entrenamiento para la rentabilidad, también –aunque de modo
instrumental—requieren de las artes. Para promover la creatividad, para fomentar
pensamientos divergentes (la actividad del hemisferio derecho del cerebro) que harán
posibles las ideas más innovadoras para los mercados que gobiernan sus vidas y las de las
organizaciones que loscobijan.

El teatro, dirigido por profesionales, dominadores de la tradición, la teoría y la práctica
escénica, entrenados no solo en sus técnicas sino, sobre todo, cultivados en su mística y
rigurosidad, promueve algunas ventajas: optimiza la sensibilidad, el autocontrol corporal y
emocional (en público y en privado), la capacidad de observación fina, la interrelación
personal, las aptitudescomunicativas, ejercita la memoria, mejora la comprensión de
textos, la interpretación de situaciones, personales, familiares y sociales, el trabajo en
equipo, la aptitud sinérgica, la conciencia solidaria. Como vemos en esta lista rápida (que
puede ser ampliada mucho aún), la práctica teatral provee algunos beneficios formativos
mayores que otras artes de destreza más individual y privada.Aunque, como estas,
contribuye al incremento de la creatividad: uno de los más preciados valores que las
instituciones (empresas de bienes o servicios, entidades públicas o privadas) desean para
sus equipos humanos en pos de sus posibilidades de innovación y eficacia. Por tanto, si la
universidad se ha decidido por ser, principalmente, una productora de profesionales muy
aptos para el trabajocompetitivo, incluir el teatro como materia lectiva en sus Planes de
estudios o como actividad extracurricular extendida a todas sus carreras, le dará una
herramienta ventajosa para lograr su propósito. Además de hacerlo de modo lúdico, a
través de una experiencia social grata de alto valor estético. Nussbaum, sobre la realidad
europea y de los Estados Unidos, dice: “…la educación humanística...