Utopias y Tragedias

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UTOPIAS Y TRAGEDIAS
(Abuelo, yo también he perdido la fe)

“No hay nada aquí,
solo unos días que se prestan a pasar
solo un instante en que se puede respirar
despuésmirar la realidad
y nada mas”
Silvio Rodríguez

La vida trascurre, la mayor parte del tiempo, entre una esperanza y una desilusión. No parece haber
movimiento voluntario que no sea hijo de un sueño y, trágicamente, no hay arribo que no signifique
una desilusión al menos parcial. Vivimos lanzados, presos de una convicción, dispuestos a olvidarnos
que cada intento ha terminado en el desencanto.La vida y la muerte, el ejemplo por excelencia. Una
criatura se esfuerza por resistir la muerte, hasta que muere. ¿Qué otro destino podemos esperar si
cada empresa esta enmarcada dentro de esa paradoja?
Por otra parte, nos decimos seres racionales e intentamos comprenderlo. Pero con nuestra tan
ponderada razón a penas hemos aprendido a conocer sobre los límites de la razón misma. No haydescubrimiento humano más obvio que el de la inutilidad de nuestras herramientas conceptuales
para alcanzar lo verdaderamente buscado.
Las ideas, como amores de verano, sortilegios transitorios, solo funcionan como anclas. Creemos
que nos estabilizan en el desoriente existencial cuando, en realidad, solo nos detienen en la absurda
tarea de navegar el infinito mar de una existencia injusta y sinsentido. Pero aun así nos anclan, nos
aferran mientras dura la ilusión de haber arribado a algo definitivo. La verdadera tragedia, sin
embargo, es que no hay tal arribo definitivo. Y la prueba misma es que puedo, en dos párrafos más,
refutar esta idea misma que parece un cierre y es solo un fantasma.
La verdad no es una criatura hecha de pensamientos. La verdad trasciende la razón y elpensamiento. La verdad no es una idea sino otra cosa. La verdad es una vibración tonalmente
inexacta, pero presente, que suele iluminar y muchas veces encandilar. La verdad por lo general es
triste y jamás es universal. La verdad es singular e intransferible, aunque existen seres que alcanzan a
plasmarla en algún sitio entre ellos y los demás seres humanos. Solo ellos, los artistas, rozan más de
cercaesta esencia humana y última sobre uno mismo que es la verdad, y no pretenden generalizar
como torpemente lo hago yo a cada paso.
Los artistas pronuncian vocablos inefables. Emana de sus obras esa nada que solo llega a quienes la
tienen enfrente y no alcanzan a verla, porque de la soledad solo sabe el que se siente solo, del amor
solo el enamorado y de la muerte solo quien ha comenzado amorir en vida.
El resto de lo que se dice solo son verdades a medias, inexactas e insípidas, aunque útiles para
describir lo único que verdaderamente nos es prescindible. No hay verdad en quien razona y si una
idea tiene algo de verdadero es a causa de sus vinculaciones con esa vibración primera y última…
existencial.
Mirémonos a los ojos sin hablar, sintamos la presencia del otro a nuestro lado,y entenderemos un
poco más sobre verdades que estudiando trigonometría, por más exacta y generalizable que sea esta
última. Porque uno no puede dudar del odio, del amor, del desencanto vivido en lo personal. Lo que
uno es y siente solo “es”. El ser no miente, pero intentemos transmitir este descubrimiento y, al igual
que en este texto, el fracaso será inevitable pues la verdad no cabe en elpensamiento ni en el
lenguaje.
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Pero la ingenuidad es propia de los seres humanos quienes, amnésicos por definición, negamos la
presencia del LIMITE. Algunos han sabido decir, muy sabiamente a mi modo de ver, que no se trata
de “llegar” sino de “ir yendo”. Yo, como cualquiera, sigo yendo. En mi incansable búsqueda de
absolutos he debido aceptar la necesidad de los grises, de los...