Ver (V.1)
La religión, la re-ligación al orígen; a simplevista, y por intuición cultural, creemos que una pormenorizada explicación del regressus ad uterum nos habilita a recuperar la divinidad inmanente en cada uno de nosotros, claro que con la habilidad dela interpretación, desde antaño privilegiada para unos pocos iniciados que educarían a los profanos (cfr. Leyes de las XII Tablas, IX:1: “privilegia ne inrogantur”, primera referencia acerca de unalegislación para todos, circa 450 a.e.v.). Sin embargo, debemos observar con detenimiento la diferencia fundamental que separó a la Cristiandad de todo otro sistema místico-religioso, puesto que eldistintivo del modelo estuvo determinado por: una condición histórico-geográfica irrepetible, la dogmatización de la Creación “desde la nada” (ex nihilo) y una re-visión del judaísmo como sistemaperfectibilista de culturas como la egipcia, en aquellos tiempos ya decadente. Y ante los foros neoplatónicos vigentes, o las escuelas gnósticas símiles a hinduístas y taoístas posteriores (téngase en cuentaque este último proponía un misticismo materialista originalmente), la metas escatológicas se impusieron a las del orígen, y allí la cuestión. Con Buda la pregunta del comienzo perdía relevancia,porque la cuestión de la interdependencia de todas las cosas cobraba preponderancia en la escena religiosa. Las causa(s) y condiciones para los acontecimientos del universo resultaban de laPratityasamutpada (litermalmente “dependencia del” origen). Luego la dependencia de la realidad dicotómica parte-todo, secuencia-conciencia, fenómeno-principio. Y finalmente identidad contingente, dependiente de larelación percepción-realidad.
A ustedes se les ha dado el secreto sagrado del reino de Dios, mas a los de afuera todas las cosas ocurren en ilustraciones, para que, aunque estén mirando, miren y...
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