Viena Por Dentro

Viena por dentro por AlIRU © 2011

Uno de los pasteles que más me gustan de Viena es el Topfenstrudel, especialmente el de Aida, café y pastelería típica de la ciudad. Pero también sepuede disfrutar de uno muy bueno en el café de Schönbrunn, sólo que con la variante de las uvas pasas en el relleno y la compañía entrañable de los gorriones ( Spatz ) que se pelean las migajas en lamesa, es decir todo un espectáculo. Literalmente se te chorrean las babas probando estas delicias. Y es que una de las cosas que más le puede gustar a un extranjero aquí en Viena es disfrutar en latarde de un buen café, en uno de los 1.100 cafés de la ciudad, acompañado de un postre de estos. Por supuesto hay para todos los gustos, por ejemplo la torta Sacher de chocolate del hotel del mismonombre, la puedes saborear mejor si le cortas el dulce con crema de leche. Claro que no es la crema que comemos en Latinoamérica, es una materia más densa que se llama Schlagobers, como dice la canciónaber bitte mit Sahne (pero por favor con crema).
Otro recuerdo inolvidable para nuesto delicado paladar, es la torta de trufas del café y pastelería Demel, una de las más antiguas de la ciudad,fundada en 1.786 y tan famosa que tiene también local en Nueva York. Una visita por Demel es un momento también para la creatividad, pues se ven las cosas más curiosas, como obras de arte, todaspara comer a la hora de las golosinas.
Un buen acompañante para el café es el Kipferl, el croasán vienés, sin duda uno de los mejores del mundo, ni siquiera en Francia lo pueden hacer tancrujiente y sabroso. Se puede comer relleno de mermelada, crema de vainilla, chocolate o nueces. En la vieja pastelería Oberlaa también se puede disfrutar de manjares increibles, como la torta de ponche,el Marmorguglhupf ( una suerte de ponqué de las abuelas) y la conocida Linzertorte.
Sin embargo, para mí no tiene ningún rival en materia de postres la bola de helado del salón Tichy, cuyo corazón...