wesad
CARLOS HUNEEUS *
* 1947. Abogado, profesor del Instituto de Ciencias Políticas de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
1) Giovanni Sartori, «No
tas para una teoría de la dicta
dura», Opciones 11, 1987.
2) En enero de 1978 Pino-
chet realizó una «consulta» na
cional, que ganó ampliamen
te (!), por lo cual podía afirmar
que era Presidente porquefue
«elegido» por el pueblo. La dic
tadura chilena muestra la im
portancia del componente ple
biscitario para su legitimación.
Tres plebiscitos en 15 años.
3) Disposición transitoria
27a.
4) Los llamados «grandes
electores».
L 5 de octubre de 1988 el general Augusto Pinochet fue derrotado en un plebiscito convocado para que los chilenos aprobaran su propósito de continuarocho años más como Presidente de la República, que ejercía desde el golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973. El 54,71 % de los votantes apoyó la opción NO y el 43,01 %, la opción SI; Pinochet perdió en todas las regiones, con excepción de la X Región, en la inmensa mayoría de las comunas, muy especialmente en las más pobres, y en los distintos grupos sociales, especialmente en los jóvenes yen los de edad intermedia, siendo también derrotado en un sector que consideraba seguro a su favor, las mujeres.
¿Cómo se explica el insólito caso de un dictador que llama a un plebiscito convencido que ha dejado «todo atado y bien atado» para quedarse en el poder, debe reconocer su derrota y debe abandonar el poder que cree le pertenecía de por vida? Para responder esta pregunta se debeanalizar el papel que desempeñan los factores institucionales en el cambio de regímenes políticos y muy especialmente la Constitución. Es lo que haremos en este artículo.
El plebiscito fue convocado por el régimen en la Constitución de 1980 como elección no-competitiva de Presidente de la República con el propósito de regular la cuestión sucesoria, —el «talón de Aquiles de las dictaduras» (1)—. LaCarta Fundamental establecía una «democracia protegida» que entraría en vigor el 11 de marzo de 1989 —después de una transición de 8 años— y él plebiscito sería el camino para la «reelección» de Pinochet, que había sido «elegido» por el pueblo como Presidente constitucional en el plebiscito del 11 de septiembre de 1980, por el cual se hizo aprobar el texto constitucional preparado por el Gobierno(2).
La Constitución de 1980 (3) estableció que los comandantes en jefe de las FF.AA. —incluido Pinochet como jefe del Ejército— y el general director de Carabineros (4) podrán «proponer al país, por la unanimidad de ellos, la persona que ocupará el cargo de Presidente de la República en el período presidencial siguiente...». La ciudadanía podía «aproban> o «no aprobar» esta propuesta, para locual se exigía mayoría absoluta. Si la proposición «era aprobada» se entendía elegido como Presidente de la República por el período constitucional de ocho años; si «no era aprobado», se prorrogaría «el período presidencial» de Pinochet por un año, durante el cual se realizarían elecciones presidenciales y parlamentarias, teniendo éste que entregar el poder el 11 de marzo de 1990 al Presidenteelegido por el pueblo.
En consecuencia, las opciones SÍ y NO tenían igual legitimidad, siendo el triunfo del NO uno de los escenarios regulados por
la Constitución, por lo cual no se podía argumentar que se produciría una crisis política en el evento de su victoria. Habiendo establecido el plebiscito en la Constitución, el Gobierno y Pinochet estaban obligados a respetar sus resultados, incluso siéste era derrotado; no hacerlo era violar la Carta Fundamental, lo que contradecía la razón de ser del régimen autoritario, que fue precisamente «restablecer la institucionalidad quebrantada» por el gobierno de la Unidad Popular. El plebiscito, por tanto, tenía la doble función de cerrar el régimen autoritario e inaugurar la «democracia protegida» (5).
Contra todas las predicciones de los...
Regístrate para leer el documento completo.