Yo Soy La Solucion
Puede parecer casi un mantra, pero recordarnos a diario que cada uno es la solución tiene un poder que no siempre llegamos a valorar. Somos la solución cuando sabemos lo quepesamos para el planeta, algo que puede visualizarse con la llamada huella ecológica que dejamos a nuestro paso.
Por Jordi Miralles
Hemos incrementado nuestro consumo a expensas de poner en riesgo laspróximas generaciones. De ahí que, por amor a ellas, deberíamos emprender este simple cálculo para luego adoptar las medidas que reduzcan nuestra deuda ecológica. Epicuro advertía que “nada essuficiente para el hombre al que lo que es suficiente le parece poco” y Séneca remataba con “no es pobre el que tiene poco, sino el que más desea”. En realidad, la solución ha estado siempre frente anosotros y es tan sencilla como asumir cuánto es suficiente. Sortear el poder mediático que nos bombardea con nuevos deseos no es sencillo, pero todo cambio empieza con echar cuentas. Cuánto pesa la ropa denuestro armario; cuánta energía se consume en nuestro hogar; cuántos regalos se acumulan en estanterías y cajones; cuántos kilómetros recorremos por placer y su estela contaminante; cuánta carnepodríamos sustituir por verduras, hortalizas y verduras; cuánto gastamos en ocio y caprichos tecnológicos… Y así podríamos seguir hasta completar nuestro cuaderno de contabilidad ecológica en números. Amedida que nos quitamos peso de encima, nuestra realidad se hace más liviana y experimentamos su poder.
La gran verdad incómoda no es el cambio climático, eso es tan sólo el rojo escandaloso de lasangre de la herida planetaria. La verdad incómoda es reconocer que hay límites para nuestro comportamiento como civilización. Que hay límites para nuestra capacidad de consumir alimentos, bienes e inclusoinformación. También hay límites para nuestra capacidad de ser felices, porque la vida no es una fuente de placer infinito.
Parte de la solución pasa por avivar el sentido espiritual o la...
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