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YO SÉ, YO CREO
Teología para católicos de hoy (III)
I LA CREACIÓN
Dios no necesita ningún otro ser distinto del ser que Él tiene. No sólo posee en Sí la
razón suficiente para Su existencia, sino que también es suficiente para Sí mismo en todo.
Nada le falta a Su ilimitada perfección; no hay ninguna necesidad en Su naturaleza que
un ser inferior pudiera satisfacer; no hay felicidad que unser inferior pudiera ofrecerle. En
su propia naturaleza se halla todo el ser, toda la perfección, toda la felicidad.
¿Por qué creó, pues, el universo? A propósito de este gran interrogante ha corrido
mucha tinta a lo largo de la historia del pensamiento. De acuerdo con la revelación que
Dios dirige al hombre, académicamente la respuesta suena de esta manera: “el bien es de suyo- difusivo”.Utilizando una comparación sencilla, cabría preguntarse ¿quién es
capaz de guardar absoluto silencio al enterarse de que acaba de obtener el premio gordo
de la lotería? Lo normal es comunicarlo. Pues así en el caso de Dios: comunica el bien
que es ser. En definitiva, Dios pudo prever que disfrutaríamos siendo, existiendo. La
creación no suponía para Él ninguna ventaja, mientras que el beneficio quela creación
reporta a cada uno de los seres creados es inmenso: significa que somos algo en vez de
nada, con todas las posibilidades de vida, de desenvolvimiento y de felicidad que
proporciona el estar por encima de la nada.
“Dios no tiene otra razón para crear que su amor y su bondad”1.Aquí tenemos una luz
nueva acerca del amor de Dios: nuestro provecho fue motivo suficiente de Su acción.Sabiendo que habría seres que disfrutarían con la existencia, les concedió el ser.
Dios crea de la nada2
En teología se utiliza el verbo “crear” en su sentido riguroso. Crear significa
estrictamente dar el ser. La revelación afirma que Dios hizo todo de la nada3 No dio el
ser a las cosas a partir de Sí mismo, ya que Él es enteramente simple: Ya que Dios es
Espíritu puro, no hay en Él partesque se puedan separar. Por lo tanto, no creó de Sí
mismo, ni tampoco a partir de una materia preexistente ya que y fuera de Él, no hay nada.
Así pues, Dios no utilizó ninguna materia prima para crear el Universo. Lo creó
totalmente. Miguel Ángel no hizo la totalidad de La Piedad, pues el mármol ya existía; Los
Beatles no hicieron la totalidad de sus canciones: la música ya existía mucho antesque
ellos. Pero Dios hizo la totalidad del Universo; no existía materia a partir de la cual
hacerlo, pero tampoco le hacía falta, porque su poder es ilimitado: “Puede dirigir su
llamada a lo que no es, lo mismo que a lo que es”4. Resulta de capital importancia asumir
en lo personal el hecho de que uno ha sido creado de la nada significa reconocer que nos
movemos en las frontera de la nada, demanera semejante a un equilibrista que camina
1

CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA (CEC-en adelante-) , 293
CEC, 296
3 Cf 2 Mac 7, 28
4 Rom 4, 17
2

en la cuerda floja: en cualquier momento es posible perder el equilibrio (o en nuestro
caso, la vida, pues no la tenemos comprada) y caer en el vacío.
Pero aún hay más. “Realizada la creación, Dios no abandona su criatura a ella misma.
Nosólo le da el ser y el existir, sino que la mantiene a cada instante en el ser”5.Si bien es
cierto que por un acto de benevolencia Dios nos hizo de la nada; se requiere esa misma
voluntad que nos trajo a la existencia para mantenernos en ella, fuera de la nada, siendo.
Acudiendo nuevamente a una imagen sencilla, cuando un artista esculpe una estatua,
y la deja, la obra de sus manos continúaexistiendo; ¿por qué? Por una razón muy
sencilla: el material utilizado conserva la forma que el artista le dio. Y es que cuando
alguien que elabora algo y –acto seguido- lo abandona, aquello se mantiene en la
existencia gracias al material a partir del cual está hecho. En nuestro caso personal, si
Dios nos dejara, sin más, “corriendo” por nuestra cuenta ¿podría mantenernos en la
existencia...