A propósito del 14 de febrero

A propósito del 14 de febrero…

Catorce de febrero, me hace reflexionar sobre lo valiosos que son los amigos. Se dice que hay amigos para todo: amigos para el café, amigos para estudiar, amigospara “echar relajo”, amigos con los que puedes filosofar sobre los misterios de la vida.
No voy a hacer una definición de lo que es un amigo. Les recuerdo que en el término van implícitos tanto elgénero femenino como el masculino. Tampoco voy a hablar sobre los requisitos para merecer tal título. Sólo quiero rememorar la amistad de dos hombres ilustres― ahora sí debo aclarar―: un hombre y unamujer, personas ejemplares. Ellos alientan el espíritu científico de los jóvenes como un servicio a la humanidad. Estas dos personas de las que voy a hablar, eran amigos. No amigos de café, ni dedistracción, sino verdaderos amigos.
Solían pasear por los alrededores de París, con las hijas de ambos, hacían montañismo o simplemente tenían largas caminatas. Eran dos mentes capaces de dialogarsobre los misterios de la ciencia. Estaban de acuerdo en considerar la investigación científica capaz de disminuir la superstición al alentar la razón.
“― ¿Me comprende? Tengo necesidad de saberexactamente lo que les sucede a los pasajeros de un ascensor cuando éste cae en el vacío—“.
En este ejemplo se encerraba una de las incógnitas de la teoría de la relatividad, que más tarde formularía estesabio alemán de raza hebrea que fue perseguido por Hitler y tuvo que exiliarse a Estados Unidos. Hablando de María, Einstein había declarado: es la única persona a la que la gloria no ha corrompido.La conocía muy bien.
¿Sabes a quién se refería? ¡Sí!, a María Skolodowska, mejor conocida como Madame Curie, dos veces ganadora del Premio Nobel, madre de familia, ama de casa, descubridora, junto asu marido Pierre Curie, del radio, y la radiactividad que posteriormente sería estudiada por Albert Einstein.
La energía atómica no hubiera sido posible sin los descubrimientos realizados por el...