A Quien Un Dios Quiere Destruir
Nacida en 1946, la estudiosa londinense, hija de un psicoanalista, tiene tras de sí una excelenteformación. Tras una brillante carrera como helenista, Ruth Padel entregó a la imprenta, en 1995, A quien los dioses destruyen. Antes se había acercado parcialmente en dos trabajos a este campoconflictivo que es la locura griega, Woman: Model for Possession by Greek Daemons (1983), e In and
Out of Mind: Greek Images of the Tragic Self (1992). El conjunto de sus ideas remite lejanamente al helenistaMaurice Bowra, su mentor académico; pero aquí, de un modo expreso, renueva a un clásico del siglo XIX como es Psique de Rohde, y a otro de la centuria siguiente Los griegos y lo irracional, de Dodds(con las, llamadas por él, «bendiciones de la locura» de su cap. III). La erudición de Padel,
más moderna y abierta, toma el relevo a Jean- Pierre Vernant, mitógrafo de la Grecia antigua. Y, por ello,para definir su indagación no está de más hablar de una «psicología histórica ». Cuando valora el significado central de los trágicos antiguos, o de los que les siguen desde finales del siglo V, laautora evita anacronismos por su modo de considerar la cultura antigua: la percibe atravesada siempre de
un modo singular por ciertos interrogantes psicológicos o sociológicos condicionados por eltiempo, bien se refieran a memoria, las imágenes o la persona, bien al trance dionisiaco, la música y la dramaturgia. Desde luego, la Atenas presocrática (y cada vez menos la posterior, aunque con unaevolución lenta) no distinguía el significado literal del metafórico, al menos tal como lo separamos hoy nosotros. Este aspecto da lugar a una especial «metaforología» de la autora. Y como su campoindagador es -al menos en primera instancia-, el de la filología no sorprende su estudio minucioso de palabras relacionadas con la locura. Así sucede de entrada con phrenes, ‘mente’, y que origina la...
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