¡Hola! ¿Me prestas unos lechos para gallinas?
Viendo a las comunidades avanzadas, llenas de "sociopatía casera", los policías de hoy están empleando en muchos supuestos, por necesidad, equipos ytácticas que una vez fueron propios de la esfera militar. Y quien crea que eso es mero alarmismo sólo tiene que consultar los archivos de cualquier hemeroteca, o simplemente ver las noticias de prensa, radio y televisión diarias.
En donde los protagonistas de hechos violentos fueron adultos los tenemos de todos los "colores y sabores", y circunscribiéndonos a nuestro país podemos dar testimonio demuchos de ellos como hechos cruentos, en los que integrantes de las Fuerzas del Orden y Serenazgos locales han tenido un dramático protagonismo.
¿Quién pensaría hace veinte años que la Policía tendría que enfrentarse a delincuentes organizados y armados con sofisticado armamento? Aunque en algunas Escuelas se enseñaba algo sobre táctica policial a lo largo del aprendizaje en los cursos básicos, éstaparecía tener un lugar secundario ante la Constitución, las leyes y otras áreas jurídico-normativas. Aún hoy, en el esfuerzo de la Administración por formar jurídicamente a los agentes para un mejor desarrollo de sus funciones de policía, se suele perder de vista lo que debiera ser la mayor preocupación de éstos: volver a casa con su familia sanos y salvos al final de su jornada de trabajo.
Pordesgracia, muy frecuentemente aun en la actualidad, la única vez que el policía recibe algún entrenamiento en tácticas es cuando va a la Escuela de Policía en el momento del ingreso. Así llegamos a acostumbrarnos a trabajar con hábitos peligrosos que vamos aprendiendo en el camino, y adquirimos la tendencia a relajarnos, especialmente cuando día a día las cosas van bien y no pasa nada fuera de locomún.
Deberíamos analizar nuestra actuación y reconocer que sólo porque hayamos hecho algo mal y aun así todo haya salido bien no quiere decir que todo esté bien. Significa que esta vez tuvimos suerte. Muy posiblemente, como alguien dijo, es porque Dios (para los creyentes) ama a los policías, y a veces nos deja ir haciendo cosas estúpidas. Pero cada vez que lo permite es para que nos demos cuentade la metedura de pata y no repitamos. Todos hemos cometido errores tácticos en la calle y, por suerte, la mayoría todavía vivimos para contarlo. Lo triste es que algunos ya no pueden hacerlo.
Por lo tanto, el sacrificio y la sangre vertida de todos aquellos que con el ánimo de servir quedaron en el camino, debe servirnos para extraer valiosas lecciones y pretender que no vuelva a haber unapróxima vez en la que las lágrimas sean la única respuesta que les quepa a compañeros y familiares. Por supuesto que hay que formar a nuestros policías en las áreas jurídicas y técnico-profesionales que más aplicación tienen en nuestro ámbito competencial (tráfico, barrio, ordenanzas, etc.), pero también debemos hacerlo en mantener unos niveles aceptables de seguridad en nuestro trabajo, lo que seconsigue no descuidando áreas tan importantes para todos nosotros como son la táctica policial, la defensa personal y el tiro, desde la íntima relación que guardan entre sí. Materias éstas cuyos conceptos, como casi todo en este mundo, varían con el tiempo, y que por lo tanto hay que adecuar a la realidad del presente. El número de policías heridos y muertos en todo el mundo en los últimos veinte...
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