R Quieto
Páginas: 6 (1495 palabras)
Publicado: 28 de septiembre de 2011
En el texto “La traición de Roberto Quieto” de Lila Pastoriza publicado en la revista “Lucha armada en la argentina” podemos acercarnos a la historia del dirigente montonero.
La autora plantea una serie de hipótesis en el comienzo del artículo para explicar la denominada “caída de Quieto”. Entre ellas sostiene que es preciso:
I. Estudiar los “indicadores de acuerdos y diferenciaspolíticas”, como así también la confianza que el mencionado dirigente tenía respecto del proyecto revolucionario antes de su detención.
II. Analizar las distintas variables con referencia a la situación de su detención y sus consecuencias.
III. Estudiar la crisis política de carácter pesimista por la que estaba atravesado, especialmente ante las posibilidades de Montoneros de terminar en unaderrota.
IV. Contemplar el peso del desaliento motivado por su insostenible situación familiar y, por ende, el verse alejado de sus hijos.
V. Observar como el escenario se le fue tornando “inmanejable”. Debido a, por un lado, su falta de convicción respecto de la decisión política adoptada por la conducción de montoneros de militarizar la confrontación; y por el otro, en virtud de su delicadasituación personal y familiar.
¿Quién era Roberto Quieto?
Hijo de una familia de clase media, estudió abogacía en la UBA, en donde se recibió con medalla de honor; tuvo varios trabajos: boletero, empleado en la bolsa y en el Banco Nación. “…Era jovial. Para nada pendenciero, un tipo muy negociador, paciente, muy político…”.
Conoció Cuba un año después de la revolución,volvió a Argentina y se afilió al partido Comunista, del que luego se separó con la corriente de Portantiero. Fue abogado del sindicato de prensa y participó de “Nueva izquierda”. Luego integró las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) y desde Octubre de 1973 fue una de las caras visibles de Montoneros.
La detención de Quieto.
El domingo 28 de diciembre de 1975, en la playa “LaGrande” de Martínez, Roberto Quieto se encontraba con su familia (padres, esposa, hijos, hermanos, etc.). Alrededor de las siete de la tarde, diez hombres armados disparando al aire se presentaron como policías de la federal. Según el testimonio de José Luis (hermano) “…el negro resistía a patadas y golpes y aferrándose a un árbol hasta que lo redujeron violentamente a culatazos en la cabeza y loarrastraron hasta un Torino…”[1]. Inmediatamente se hizo la denuncia en la comisaría.
Al día siguiente diarios como Clarín, El Cronista Comercial, Crónica y otros levantaron la noticia. Familiares, amigos y compañeros de militancia se movilizaron denunciando la detención y pidiendo que se legalice. El jueves 31 el diario La Opinión anunció que la policía federal desmentía que Quieto había sidodetenido e inculpaba a los propios Montoneros por la desaparición. A pesar de esto la campaña de pintadas, volanteadas y actos persistió. No obstante, el 3 de enero empezó a circular la versión de que Quieto había entregado información a sus captores, ya que habían “caído” algunos locales que eran conocidos por él. Rápidamente la Conducción levantó la campaña para su liberación y días después,anunció que se le haría un “juicio revolucionario”.
Surgieron así varios interrogantes en relación a porqué Quieto había omitido las reglas de seguridad que el mismo había aplicado al resto de sus compañeros. Y a esto se sumaba la acusación de delación; delatar era algo inadmisible para la organización. De esta manera existieron distintas posturas: algunos se resistieron a aceptar la líneaoficial sobre la traición; otros lo incorporaron.
El 3 de enero la CN pidió al Consejo Nacional de Montoneros que iniciara el juicio revolucionario por “incumplimiento del deber revolucionario en su caída en manos del enemigo”.
El 14 de febrero el tribunal sentenció:
“…Este Tribunal Revolucionario ha encontrado a Roberto Quieto culpable de los delitos de DESERCION EN...
La autora plantea una serie de hipótesis en el comienzo del artículo para explicar la denominada “caída de Quieto”. Entre ellas sostiene que es preciso:
I. Estudiar los “indicadores de acuerdos y diferenciaspolíticas”, como así también la confianza que el mencionado dirigente tenía respecto del proyecto revolucionario antes de su detención.
II. Analizar las distintas variables con referencia a la situación de su detención y sus consecuencias.
III. Estudiar la crisis política de carácter pesimista por la que estaba atravesado, especialmente ante las posibilidades de Montoneros de terminar en unaderrota.
IV. Contemplar el peso del desaliento motivado por su insostenible situación familiar y, por ende, el verse alejado de sus hijos.
V. Observar como el escenario se le fue tornando “inmanejable”. Debido a, por un lado, su falta de convicción respecto de la decisión política adoptada por la conducción de montoneros de militarizar la confrontación; y por el otro, en virtud de su delicadasituación personal y familiar.
¿Quién era Roberto Quieto?
Hijo de una familia de clase media, estudió abogacía en la UBA, en donde se recibió con medalla de honor; tuvo varios trabajos: boletero, empleado en la bolsa y en el Banco Nación. “…Era jovial. Para nada pendenciero, un tipo muy negociador, paciente, muy político…”.
Conoció Cuba un año después de la revolución,volvió a Argentina y se afilió al partido Comunista, del que luego se separó con la corriente de Portantiero. Fue abogado del sindicato de prensa y participó de “Nueva izquierda”. Luego integró las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) y desde Octubre de 1973 fue una de las caras visibles de Montoneros.
La detención de Quieto.
El domingo 28 de diciembre de 1975, en la playa “LaGrande” de Martínez, Roberto Quieto se encontraba con su familia (padres, esposa, hijos, hermanos, etc.). Alrededor de las siete de la tarde, diez hombres armados disparando al aire se presentaron como policías de la federal. Según el testimonio de José Luis (hermano) “…el negro resistía a patadas y golpes y aferrándose a un árbol hasta que lo redujeron violentamente a culatazos en la cabeza y loarrastraron hasta un Torino…”[1]. Inmediatamente se hizo la denuncia en la comisaría.
Al día siguiente diarios como Clarín, El Cronista Comercial, Crónica y otros levantaron la noticia. Familiares, amigos y compañeros de militancia se movilizaron denunciando la detención y pidiendo que se legalice. El jueves 31 el diario La Opinión anunció que la policía federal desmentía que Quieto había sidodetenido e inculpaba a los propios Montoneros por la desaparición. A pesar de esto la campaña de pintadas, volanteadas y actos persistió. No obstante, el 3 de enero empezó a circular la versión de que Quieto había entregado información a sus captores, ya que habían “caído” algunos locales que eran conocidos por él. Rápidamente la Conducción levantó la campaña para su liberación y días después,anunció que se le haría un “juicio revolucionario”.
Surgieron así varios interrogantes en relación a porqué Quieto había omitido las reglas de seguridad que el mismo había aplicado al resto de sus compañeros. Y a esto se sumaba la acusación de delación; delatar era algo inadmisible para la organización. De esta manera existieron distintas posturas: algunos se resistieron a aceptar la líneaoficial sobre la traición; otros lo incorporaron.
El 3 de enero la CN pidió al Consejo Nacional de Montoneros que iniciara el juicio revolucionario por “incumplimiento del deber revolucionario en su caída en manos del enemigo”.
El 14 de febrero el tribunal sentenció:
“…Este Tribunal Revolucionario ha encontrado a Roberto Quieto culpable de los delitos de DESERCION EN...
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