comentario sobre banquete
Yo no se cuántos de Uds. han leído el famoso diálogo platónico llamado “El Banquete o del Amor”. Si digo esto, es porque en relación a nuestro tema, el alma y la belleza, no podemos sino referirnos al concepto griego del eros. Ya veremos por qué. El diálogo a que nos referimos, narra la reunión de un grupo de amigos que se han juntado en una comida parahablar acerca del amor (Symposium) y, para ello, ponen como requisito estar ligeramente embriagados. Comienza así el despliegue de una serie de discursos que hablan del amor desde diferentes perspectivas, ya sea cosmológica o antropológica, médica o mítico poética, como es el discurso que hace Aristófanes, talvez el más conocido por la tradición occidental. Los discursos son diversos, pero todoscoinciden en atribuírle a Eros un carácter divino, de ahí que el tono de los discursos nunca pierda un marcado tinte religioso.
Nos vamos a atener al discurso de Sócrates, aquel con el que finaliza el diálogo y en el cual habla del Eros según las enseñanzas que le ha dado Diótima, una misteriosa mujer extranjera quien – dice Sócrates – lo ha iniciado en los misterios del amor. La primeradeterminación que hace Sócrates a sus amigos, es que Eros no es un dios sino un daimon y la segunda, es que siempre hablará del amor desde la perspectiva del amante, del que está poseído por el amor, y no desde la perspectiva del amado. Es el que ama el que hace ejercicio activo del amor y este amor no es otra cosa que el deseo de poseer la belleza. En relación a esto último, es preciso considerarnuevamente dos aspectos: el Eros como deseo y el Eros como daimón.
El Eros como deseo de poseer la belleza es algo relacional, se dirige a algo otro, pues desea poseer algo que imperiosamente le falta. Hay en la existencia un factor negativo, un cierto no ser o incompletud que se siente justamente por la privación o carencia del objeto deseado. Pero, por otro lado, el deseo introduce en quien loposee un factor positivo, una fuerza que pone al amante en tensión hacia lo amado. La estructura del deseo es una dualidad de presencia y ausencia, de ser y nada, como lo expresa bellamente Sócrates con el relato del nacimiento de Eros: con ocasión del nacimiento de Afrodita, se encuentran en esta ocasión festiva dos singulares personajes, cuales son Poros (la abundancia, el recurso, laprodigalidad) y Penía (la penuria, indigencia y menesterosidad), quienes en tal ocasión engendran a Eros, el cual por haber sido concebido en la festividad de Afrodita, estará siempre ligado a la belleza. Como hijo de Poros y Penía, nos dice Platón por boca de Sócrates, el amor quedó en una situación paradójica: por una parte, el amor es siempre pobre y está muy lejos de ser delicado y bello, como losupone el vulgo; por el contrario, es rudo y escuálido, anda descalzo por los caminos y carece de hogar. Vemos así, que según la condición de Penía, su madre, es siempre compañero inseparable de la pobreza. Pero, por otra parte, según la condición de Poros, su padre, acecha a los buenos y a los bellos, es valeroso, intrépido y diligente, cazador terrible que siempre urde alguna trama para lograr loque desea, es fértil en recursos, embelesador y sofista. ¡Qué acertada es esta fantasía platónica! En efecto, el amor es siempre pobre, pues tal como dijera Nietzsche “todo amor no quiere amor, quiere...¡más!”. Siempre está carente e insaciado, mas, simultáneamente, ¡qué rico es! Su deseo lo llena de energía y no hay argucia que no se le ocurra en aras de lograr su objetivo; le manan desde elalma bellas metáforas, palabras aladas y convincentes para atraer al amado.
En cuanto al segundo punto, el de ser Eros un daimón y no un dios, se debe a que Sócrates atiende al carácter del amor en cuanto a estar contínuamente privado de algo, cosa impensable en la plenitud de un dios, por lo tanto no puede serlo. Sin embargo, ese deseo y anhelo de posesión que embarga al amante, le otorga una...
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