derecho
1.1. El principio de complementariedad
El crimen de genocidio, los crímenes de lesa humanidad y los crímenes de guerra
Deben castigarse. Velar por ello es, ante todo, obligación de cada Estado. En caso de que dicha persecución penal nacional resulte insuficiente por causas jurídicas o fácticas, en adelante los tresgravísimos crímenes antedichos podrán ser perseguidos por la Corte Penal Internacional (CPI), con lo cual se evitará la impunidad de los autores. Estas tres ideas rectoras constituyen el elemento esencial del Estatuto de Roma, a saber, el principio de complementariedad (artículo 17.1.a y b del Estatuto).
1.2. Efectos del principio de complementariedad
1.2.1 Elevado grado de aceptación del Estatutode Roma
El principio de complementariedad tiene un efecto evidente: supone una restricción relativamente leve de la soberanía de los Estados parte, por cuanto que cada Estado es libre de desactivar la competencia de la CPI si él mismo asume la persecución penal de forma eficaz. Este mecanismo es una de las principales razones del alto grado de aceptación alcanzado por el Estatuto de Roma a lospocos años de su aprobación: al cabo de cinco años —y a pesar del desplazamiento de la soberanía que conlleva— un total de 92 Estados (tendencia al alza) lo ha ratificado. Una recepción tan rápida de un tratado de tanto calado no tiene parangón en la historia del derecho internacional.
1.2.2. ¿Desarrollo del derecho penal internacional?
Conforme al sistema del Estatuto de Roma, lapersecución penal internacional
Ante la CPI constituye una contribución directa a la lucha contra la impunidad de los crímenes contra el derecho internacional, pero en virtud del principio de complementariedad esta intervención internacional directa sobre la base del Estatuto no es sino la segunda mejor solución posible, ya que solo entra en juego con carácter subsidiario, al fallar la persecución penalnacional.
Por consiguiente, los Estados que ratifican el Estatuto de Roma no solo patentizan
su voluntad de admitir la persecución penal internacional de los crímenes más graves de trascendencia para la comunidad internacional en su conjunto, sino que al mismo tiempo aceptan la persecución del crimen de genocidio, de los crímenes de lesa humanidad y de los crímenes de guerra como tareanacional de máxima prioridad. Así pues, la institución de la Corte Penal Internacional por el Estatuto de Roma no supuso únicamente en el ámbito internacional un importante hito en la lucha contra la impunidad. Mucha mayor relevancia podría llegar a tener el hecho de que el sistema del Estatuto de Roma, en concreto el principio de complementariedad, ha proporcionado un impulso decisivo al desarrollo delderecho penal internacional a escala nacional.
Porque aunque los Estados que han ratificado el Estatuto de Roma acepten la persecución de los crímenes contra el derecho internacional como tarea nacional relevante, hasta ahora los ordenamientos jurídicos de los Estados parte, salvedad hecha de algunas normativas aisladas, por ejemplo en materia de genocidio, apenas si contienen normas dederecho penal internacional.
Por eso la incidencia del principio de complementariedad genera desde la perspectiva de los Estados parte un notable interés propio en dictar normas nacionales de derecho penal internacional, sea para subsanar esa contradicción entre la pretensión del Estatuto de Roma por una parte y el derecho penal nacional existente por otra o debido a motivos mucho más pragmáticos: siel derecho nacional dispone de los instrumentos necesarios para perseguir sin fisuras los crímenes contra el derecho internacional, una persecución penal efectiva permitirá evitar en cada caso concreto que la CPI ejerza su competencia.
De ahí que Alemania, en consonancia con el propósito de los redactores del Estatuto de Roma y la amplia corriente de opinión favorable a esta solución, sobre...
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