Desarrollo moral y menores
Fernando ÁLVAREZ RAMOS
María HIDALGO BORBUJO
La participación de menores infractores en discusiones acerca de las implicaciones morales de los actos por ellos cometidos se perfila como un procedimiento eficaz en el campo de la Justicia juvenil pues, realizada endeterminadas condiciones, facilita el acceso a un razonamiento moral compatible con el mantenimiento del sistema social.
El procedimiento judicial permite diseñar contextos y situaciones que faciliten el conflicto y la discusión como formas de educación moral con respecto a los menores infractores. Esta discusión moral se puede producir en diversos momentos: desde las primeras entrevistas con lostécnicos del Equipo que analizan conjuntamente con el menor y su familia la conducta objeto de expediente, hasta la ejecución de la medida, pasando por las fases de comparecencia y audiencia. Los resultados de este razonamiento moral se complementan, concluyen los autores del artículo, con la imposición de castigos basados en una lógica de reciprocidad, que presentan una relación directa entre lafalta cometida y la sanción aplicada y se asocian a la cooperación y a las reglas de igualdad.
1. RELACIÓN ENTRE CONDUCTA MORAL Y RAZONAMIENTO MORAL
Los valores guían la conducta. Lo que habitualmente tratamos en la justicia de menores son adolescentes que han mostrado una conducta (al menos una) contraria a lo permitido por la ley, contraria a la norma social, contraria a determinados valorescompartidos por una sociedad en la que se hallan insertos. Existen otras acciones contrarias a valores que no son perseguidas por la ley.
La finalidad última que persigue todo proceso educativo es una modificación de las conductas y estructuras que las generan.
Un individuo que actúe conforme a los valores básicos compartidos por una sociedad significa que los asume, los traduce encumplimiento de normas y muestra una actitud en esa dirección. Valores, actitudes y normas. Del avance en el desarrollo del sujeto en esta dirección se encarga la educación moral.
Una gran parte de los profesionales que investigan o trabajan en desarrollo socio-moral comparten el supuesto de que la vida moral del individuo depende en gran medida de su nivel de razonamiento o juicio moral y, por tanto,mejorarán sus acciones morales en la medida en que el sujeto alcance niveles superiores de razonamiento moral. En consecuencia, se trata de favorecer el avance del niño, adolescente o adulto hacia estadios de juicio moral cada vez más elevados, lo que supone en general que revertirá en una mejora global de su conducta moral.
Estos profesionales, por tanto, consideran que la razón o la cognicióndesempeñan un papel primordial en la dirección de la conducta. Pero existen otros componentes motivadores de la conducta que presentan una enorme importancia en la actuación moral del individuo. Se trata de afectos y emociones.
Kohlberg sostiene que actuar de una forma moralmente elevada exige un estadio elevado de razonamiento moral; es decir, una persona no puede seguir unos principios moralesdeterminados si no los entiende o no cree en ellos. Así, indica que el razonamiento moral es sólo un factor de la conducta moral (otros muchos factores influyen en el tipo de conductas morales que un individuo manifiesta), pero es el de mayor importancia o influencia en la conducta. Kohlberg, por tanto, considera que el razonamiento moral es una condición necesaria pero no suficiente para que sede un nivel elevado de conducta moral.
Desde un enfoque cognitivo-evolutivo, en el que los principales cambios producidos en el desarrollo suponen importantes reestructuraciones en el significado que el sujeto concede al mundo (hipótesis cognitiva) y en el que el resultado de las mismas posibilita formas superiores de adaptación a dicho mundo (hipótesis evolutiva), Kohlberg describe el...
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