Dewey Y Ramos
La vida es un proceso de autorenovación mediante la acción sobre el medio ambiente, por ello, el ser vivo tratará de convenir las energías que actúan sobre él en medios para su propia futura existencia.
La continuidad de la vida significa una readaptación continua del ambiente a las necesidades de los organismos vivos. Laeducación, en su sentido mas amplio, es el medio de esta continuidad de la vida. Esta última, abarca las costumbres, las instituciones, las creencias, las victorias y las derrotas, los ocios y las ocupaciones. Pero el mero crecimiento físico, el mero dominio de las puras necesidades de subsistencia, no bastarán para reproducir la vida del grupo. Los seres recién nacidos no sólo desconocen, sino queson completamente indiferentes respecto a los fines y hábitos del grupo social. La educación y sólo la educación, llenará este vacío.
Las diferencias graduales de edad, el hecho de que nazcan algunos y mueran otros, hace posible mediante la transmisión de ideas y prácticas la constante renovación de la sociedad.
Entonces, es evidente la necesidad de enseñar y aprender para la existenciacontinuada de una sociedad. Las escuelas son, en efecto, un método importante de la transmisión que forma las habilidades de los seres inmaduros. La sociedad no sólo continúa existiendo por la transmisión, por la comunicación, sino que puede decirse muy bien que existe en la transmisión y en la comunicación. Los hombres viven en una comunidad gracias a las cosas que tienen en común; y lacomunicación es el modo en que llegan a poseer cosas en común. No sólo la vida social es idéntica a la comunicación, sino que toda comunicación (y por lo tanto toda vida social auténtica) es educativa. Es decir, que toda organización social que siga siendo vitalmente social o vitalmente compartida es educadora para aquellos que participan en ella. Sólo cuando llega a fundirse en un molde y se convierte enrutina, pierde su poder educativo. En conclusión, la vida social no solo exige señalar y aprender para su propia permanencia, sino que el mismo proceso de convivir educa. Éste amplía e ilumina la experiencia; estimula y enriquece la imaginación; crea responsabilidad respecto a la precisión y la vivacidad de expresión del pensamiento.
Por otro lado, existe una marcada diferencia entre laeducación que cada uno obtiene de vivir con los demás, y la educación deliberada del joven. En el primer caso, la educación es secundaria; es natural e importante, pero no expresa la razón de la asociación. Pero al tratar con el joven, el hecho de la asociación misma, como un hecho humano inmediato, adquiere importancia. La necesidad de adiestramiento es demasiado evidente; la presión para producir uncambio en su actitud y hábitos es demasiado urgente para prescindir completamente de esas consecuencias. Aunque nuestro principal quehacer con él sea capacitarlo para compartir una vida en común, no podemos dejar de considerar si estamos o no formando los poderes que aseguran esta capacidad. A mediada que la civilización avanza, se amplía la distancia entre las capacidades del joven y lasactividades de los adultos.
Sin esta educación sistemática no es posible transmitir todos los recursos y adquisiciones de una sociedad compleja. Aquella abre también un camino a un género de experiencia. Existe el peligro constante de que el material de la instrucción sistemática sea puramente el tema de estudio de las escuelas, aislado de los temas de las experiencias de las vida. Es por esto, queadquieren gran importancia en las escuelas aquellos los intereses que no se han incorporado a la estructura de la vida social, sino que siguen siendo en gran parte asuntos de información técnica expresada en símbolos. Así alcanzamos la noción habitual de la educación, es decir, la adquisición del alfabetismo.
“Los límites de la educación” – Los principios elementales de la educación.
La...
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