El cristo desconocido del hinduismo
Islam-Cristianismo (reflexiones en voz alta)
Me resulta curioso tener que reflexionar en torno a un tema que vivo a diario en mi trabajo en la prisión. He podido ir observando como la población árabe de religión musulmana se han convertido en residentes cada vez más numerosos de la prisión de Fontcalent.
Más curioso es ver comoalgunos de ellos asisten y parecen utilizar el precepto dominical cristiano como “liturgia” de su propia religión. Después de haber leído el libro y haber hecho el resumen, tengo una especial sensación de asombro al descubrir que son más las cosas que nos unen que las cosas que nos separan.
El tema de la “unicidad” de Dios es básico para el Islam y evidentemente también para el cristianismo. Lasdos son religiones monoteístas. El único Dios creador es el que convoca al hombre a un plan de salvación y el que le va dotando de recursos con las “diversas pedagogías” de las que se ha servido (escritura, profetas, preceptos, verdades de fe). No es muy difícil entender que tanto unos como otros rezamos al mismo Dios, pero “seguimos” a un distinto profeta. Lo importante es Dios y no tanto suprofeta, aunque también, claro está.
Vemos como incluso las figuras de Jesús y María son recogidas y valoradas en las escrituras árabes, aunque hayan diferencias claras entre nuestras consideraciones y las de ellos. Aquí parece radicar la principal dificultad en el diálogo interreligioso entre ambas confesiones. Ya que aunque se insiste la unicidad de Dios se entiende que para el cristianismoJesús no sólo un profeta más sino el mismo Dios encarnado. Y esto es una consideración que el musulmán no puede asumir. La realidad trinitaria cristiana es incompatible con la teología musulmana.
En el fondo de ambas religiones se manifiesta un respeto hacia la vida del hombre, en tanto que creación de Dios, y unas normas morales que propician que la “vocación a la que hemos sido llamados” sea másaccesible. Dios es el que convoca a la gracia y el que da las herramientas para acogerla. Ambas consideran importante la decisión libre del hombre ante asumir a Dios o no hacerlo y las dos contemplan diverso grado de adhesión según las personas.
Pareciera, externamente, que el musulmán, por lo que he ido viendo en la prisión y en el piso de acogida para presos, es más consciente y coherentede las implicaciones cotidianas que implica su fe y por tanto su responsabildad en su puesta en práctica. Conforme he ido viendo y valorado esto he descubierto que en verdad no es “todo oro lo que reluce”. Así como los he visto rezar mirando a la Meca y exigir horarios diferentes de comida en el mes de ramadán, he visto que muchos, la mayoría, no han interiorizado otros valores como el de laconservación de la vida (consumo de alcohol y drogas) y del respeto hacia el otro (obligación de la limosna).
Los preceptos musulmanes en estos casos parecen estar más insertados en la cosmovisión cultural árabe que ser el resultado de un discernimiento del encuentro con Dios y camino para su propia salvación.
Cuestiones como la Guerra Santa entran en claro conflicto con el espíritu de amor ysolidaridad cristiano. Y este en principio podría ser otro motivo de discordia y alejamiento.
Al estar tan mezclado lo religioso con lo cultural en el islam en principio no posibilita una apertura de esta hacia el resto de religiones y culturas con las que entra en contacto. El diálogo interreligioso se me antoja difícil si esto es así.
Y más de los atentados ocurridos el 11-M. ¿En nombre deque Dios se puede crear tanto sufrimiento?. Bueno, esto es un tema aparte. Pero vaya usted hoy a hablar de diálogo entre el islam y el cristianismo.
Sólo hace poco leí un artículo que nos puede ayudar a objetivar la situación[1].
La primera dificultad es que el Islam es a la vez política y religión, sin posibilidad de separación. Esto lleva consiguientemente a la idea de un Estado...
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