Estrategia
1/ Aunque luchar es un acto físico, su dirección es un proceso mental. Cuanto mejor sea la estrategia, más fácil y menos costososerá conseguir el objetivo.
2/ Por el contrario, cuanta más fuerza se invierte, más aumenta el riesgo de que el equilibrio de la guerra se vuelva en contra; e incluso si se consigue la victoria, menos fuerzas quedarán disponibles para aprovechar la paz.
3/ Cuanto más brutales sean los métodos, más resentidos estarán los enemigos, con lo que, naturalmente, endurecerán la resistencia que setrata de vencer; por lo tanto, cuanto más emparejados en fuerza estén ambos bandos, más inteligente será evitar extremos de violencia que tiendan a consolidar las tropas y el pueblo enemigo tras sus líderes.
4/ Estas consideraciones se amplían aún más. Cuanto más se intenta aparentar imponer una paz totalmente propia, mediante la conquista, mayores son los obstáculos que surgirán por el camino.5/ Además, cuando se consigue el objetivo militar, cuanto más se exija del bando vencido, más problemas se producirán y más motivos se brindarán para tratar de invertir la situación a la que se ha llegado mediante la guerra.
La fuerza es un círculo vicioso -o mejor, una espiral- salvo que su aplicación esté controlada por el cálculo más razonado. Así, la guerra, que comienza por negar larazón, viene a reivindicarla a lo largo de todas las fases de la lucha.
El instinto de lucha es necesario para conseguir el triunfo en el campo de batalla -aunque incluso aquí el combatiente que puede mantener la sangre fría tiene ventaja sobre el hombre que "lo ve todo rojo"-, pero siempre debe llevarse con las riendas bien tirantes. El hombre de estado que se deja vencer por ese instinto, pierde lacabeza y deja de estar capacitado para regir los destinos de una nación.
La victoria, en el verdadero sentido de la palabra, supone que el estado de paz, y del propio pueblo, es mejor tras la guerra que antes de ella. La victoria en este sentido sólo es posible si puede conseguirse un resultado rápido, o si un gran esfuerzo puede estar económicamente proporcionado a los recursos nacionales. Elfin debe ajustarse a los medios. Si no existen buenas perspectivas para una victoria de este tipo, el hombre de estado inteligente no debe perder la oportunidad de negociar la paz. La paz conseguida por tablas, basada en el reconocimiento de cada bando de la fuerza del bando contrario, es, como mínimo, preferible a la paz conseguida por el agotamiento mutuo, y a menudo ha ofrecido mejores basespara una paz duradera.
Es más sensato correr el riesgo de la guerra con tal de preservar la paz que correr el riesgo de agotamiento en la guerra con tal de terminar con la victoria, una conclusión contraria a lo que suele ser habitual, pero avalada por la experiencia. La perseverancia en la guerra sólo está justificada si hay buenas oportunidades de llegar a buen fin, es decir, posibilidades deconseguir una paz que equilibre la suma de desgracias humanas producidas durante la lucha. Profundizando en el estudio de anteriores experiencias, se llega a la conclusión de que las naciones podrían haberse acercado más a su objetivo político si hubieran aprovechado una interrupción de la lucha para discutir un acuerdo que al haber continuado la guerra con el objetivo militar de la "victoria".La historia también revela que en muchos casos podría haberse conseguido una paz beneficiosa si los hombres de estado de las naciones contendientes hubieran mostrado mayor comprensión de los elementos de psicología de sus "sensores" de paz. Con frecuencia su actitud ha sido muy similar a la observada en las típicas peleas domésticas: cada una de las partes teme aparentar darse por vencida, por...
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