fallo judicial
Buenos Aires, agosto 23 de 1988.
Considerando: 1) Que contra el pronunciamiento de la sala VII de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo que, al confirmar el fallo de la instancia anterior, desestimó la pretensión de la actora tendiente a obtener la condena de su empleadora por el pago de las diferencias reclamadas en concepto desalarios e indemnización sustitutiva de preaviso devengados hasta su despido incausado, la vencida interpuso el recurso extraordinario cuya denegación motiva esta presentación directa.
2) Que de los dos fundamentos del recurso de hecho ¬¬violación de la correcta inteligencia del art. 14 bis de la Constitución Nacional que consagra el principio de "igual remuneración por igual tarea" y ser lasentencia arbitraria corresponde considerar en primer término este último, pues de existir arbitrariedad no habría sentencia propiamente dicha (Fallos t. 228, p. 473 ¬¬Rev. La Ley, t. 75, p. 1¬¬).
3) Que la alzada concluyó que no se habría demostrado que, en su condición de jefa de enfermería del departamento de terapia intensiva y unidad coronaria del Sanatorio Güemes por el período reclamado, laremuneración percibida por la actora fuera torpemente injusta en funeión del reconocimiento al empleador de un "uso fluido" de la facultad del art. 81 de la ley de contrato de trabajo y puesto que la recurrente revestía la condición de "personal fuera de convenio", no resultaba el nivel base a tomar en cuenta para efectuar la comparación de remuneración con sus pares, ni la "mayor eficiencia,laboriosidad, etc." que hubiera hecho viable la percepción de una mayor remuneración por la reclamante.
4) Que para adoptar tal conclusión la Cámara ha omitido¬¬sin razón plausible para ello y con el solo fundamento de una afirmación dogmática como lo es la ausencia de prueba sobre el punto¬¬ que en el "sub lite" habría quedado demostrado que el área donde se desempeñó la actora era el ámbito máscritico y complejo de todo el sanatorio que la hacía merecedora de una mayor remuneración, calificación efectuada ¬-entre otros testigos (fs. 188 doctor Borruel médico de terapia intensiva)¬¬ por quien revisitió la condición de gerente de personal y relaciones laborales en el sanatorio demandado y tuvo a su cargo la organización de la estructura salarial de todo el personal no comprendido en elconvenio; que la nombrada había sido objeto de una persecución exteriorizada por medio de las remuneraciones percibidas, hecho objetivado en los datos del peritaje contable que exterioriza el desarrollo de un nivel de remuneraciones ¬¬en todos los casos¬¬ inferior al correspondiente a personal a su cargo y de inferior jerarquía de otras áreas así como que todos los testigos coincidían acerca de laeficiencia y laboriosidad de la actora en la dependencia a su cargo y su aptitud profesional.
5) Que, frente a los aspectos reseñados y emergentes de la exclusiva actividad probatoria de la actora, la afirmación de un "uso fluido" de la facultad conferida al empleador por el art. 81 de la ley de contrato de trabajo no aparece provista de fundamento fáctico suficiente que la sustente, conclusión queno resulta desvirtuada al señalar la inexistencia de un "nivel base" para efectuar la equiparación, si no sólo la norma citada no circunscribe sus alcances a los trabajadores comprendidos en una convención colectiva sino que además existía en el sanatorio una estructura salarial para el personal no comprendido en el convenio ¬¬con distintos niveles de remuneración¬¬ y la actora había sido ubicadaen el nivel máximo como jefa de departamento.
6) Que, en las condiciones expuestas, la sentencia impugnada omite una apreciación crítica de los elementos relevantes de la litis (Fallos t. 303, p. 1258; B. 622.XX. "Banco Regional del Norte Argentino c. Banco Central de la República Argentina" del 4 de febrero de 1988; entre otros) con grave lesión del derecho de defensa en juicio de la...
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