gastronomia
Francia e Italia son los dos gigantes de la cocina europea; su importancia para la gastronomía occidental es casi incalculable. Italia se poblóhace siglos, con laaportación de los conocimientos culinarios de los griegos a lo que sería el imperio romano, lo cual, a su vez, se extendió por toda Europa. Catalina de Médici es famosapor, entre otras cosas, haberllevado las costumbres gastronómicas italianas a la corte francesa en el siglo XVI, muchas de las cuales forman parte de los hábitos alimenticios de hoyen día – ¡como el uso de tenedor!
Larenombrada cocina de Italia nos trae pasta, en su sinfín de formas, quesos parmesano y mozzarella, risotto y polenta, pizza, uno de los más famososjamones curados, prosciutto, ¡sin olvidar el gelato, suconocido helado! La cocina regional varía como siempre y refleja la historia y las tradiciones locales.
En Francia tambiénencontrarán tremenda variedad en la cocina local, desde la gastronomía normandarica en lácteos hasta los platos provenzales con abundante ajo e influencias africanas o la de la regiónalpina cerca de la frontera suiza y la Alsacia germánica hasta el árido calor del sur-occidente.Famosa por producir más de 450 tipos de queso, la mostaza de Dijon y un sinfín de otrosclásicos, la gastronomía de Francia representa uno de sus mayores tesoros culturales.
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Catalina deMédicis
(Florencia, 1519-Blois, Francia, 1589) Reina de Francia. Hija de LorenzoII de Médicis y de Madeleine de La Tour d'Auvergne, en 1533 casó con Enrique, hijo de Francisco I de Francia. Fue madre dediez hijos, a quienes se dedicó por completo aun después de quesu marido accediera al trono con el nombre de Enrique II, en 1547. Durante el reinado de éste, el poder político de la reina fueejercido por Diana de Poitiers, la amante del monarca.
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