Henri Marrou
TARDÍA
HENRI MARROU
(1904-1977)
El pensamiento histórico y antropológico de Orosio, Antig. crist. (Murcia) XIX, 2002, págs. 379-397
HENRI IRÉNÉE MARROU (1904-1977)
JOSÉ A. MOLINA GÓMEZ
UNIVERSIDAD DE VALENCIA
1. VIDA1
Henri Irénée Marrou, hijo de padre tipógrafo y madre católica practicante, destacó muy
pronto en sus estudios por sus dotesexcepcionales, su paso por la Escuela Normal hasta llegar
a la Escuela de Roma y la Sorbona fue brillante. Este gran estudioso demostró asimismo mucho
interés por el deporte y sobre todo por la música, tanto es así que firmó algunos artículos con el
pseudónimo de Davenson y se convirtió en un musicólogo reputado. Completó su preparación
con estancias en Roma, Nápoles y en El Cairo. DespuésMarrou comenzó a enseñar en Nancy y
en Montpellier. En 1937 defendió su tesis Saint Augustin et la fin de la culture antique,
posteriormente obtuvo un puesto de profesor en Lyon donde permaneció de 1941 a 1945.
Fueron los años fecundos, pero no exentos de riesgo, de la Segunda Guerra Mundial.
Después de los años de Lyon, donde se encontraba junto a André Mandouze, Marrou fue
nombrado sucesor deGuignebert en la Sorbona en la cátedra de historia del cristianismo. Su
biógrafo Pierre Riché califica este periodo de los «años hermosos», rodeado de estudiantes que
le admiraban. En esta época escribió su Histoire de l’éducacion dans l’Antiquité; y De la
connaissance historique y La théologie de l’histoire. Por su competencia en las fuentes cristianas se convirtió en uno de los principalescolaboradores de la prestigiosa serie Sources Chré-
1
PALANQUE, J. R., «Notice sur la vie et les travaux de Henri-Irénée Marrou», en Comptes rendus de l’Académie
des Inscriptions et Belles-Lettres, 1978, 401-418; y muy recientemente HILAIRE, Y. M., (ed.), De Renan á Marrou.
L’histoire du christianisme et les progrès de la méthode historique (1863-1968), Presses Universitaires du Septentrion,Villeneuve d’Ascq, 1999; RICHÉ, P., Henri Irénée Marrou, historien engagé, Paris, Éd. du Cerf, coll. «Cerf histoire
biographie», 2003.
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tiennes, donde contribuyó con À Diognète (comentario, edición, introducción, traducción);
Concordance de la Bible, Nouveau Testament (prefacio); Les Ermites français (prefacio); Jean
Daniélou (contribución); Le Pédagogue, Libro I (notas, introducción);Le Pédagogue, Libro II
(notas); Le Pédagogue, Libro III (notas).
Marrou fue además de un gran historiador, un hombre comprometido con las problemas de
su tiempo, prueba de ello es que durante la segunda guerra mundial se involucró con la
Resistencia por su participación en Témoignage Chrétien y criticó el antisemitismo. Posteriormente denunció la guerra de Argelia y actuó en favor de la paz,lo que le valió un registro
domiciliario. Además militó en el S.G.E.N. (Syndicat général de l’Éducation nationale), fundado por su amigo Paul Vignaux. Su fe profunda y sus conocimientos teológicos le permitieron
jugar un papel importante en la Iglesia. Admirador de Teilhard de Chardin y de otros pensadores, amigo de Vignaux y de Mounier, con quien colaboró en la revista Esprit, sus libros sobrearqueología y epigrafía cristianas, sobre la cultura intelectual y religiosa de la Antigüedad
Tardía y sus trabajos sobre los Padres de la Iglesia, particularmente sobre san Agustín, sus
reflexiones sobre el conocimiento histórico y la teología de la historia le valieron una reputación
internacional y le granjaron numerosos discípulos.
2. EL PROBLEMA DE LA DECADENCIA DEL MUNDO ANTIGUO
En1937 H. I. Marrou defendió su conocida tesis sobre San Agustín y el final de la cultura
antigua2. Su propósito era abordar un estudio sobre la cultura en las postrimerías del Imperio
Romano a través de una personalidad letrada y culta lo bastante significativa, este estudio de
caso se centró en san Agustín. Marrou pensaba que una historia de la cultura podía servir
útilmente a hacer avanzar la...
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