Ingesta emocional

Ya que las señales de comida actúan como un indicador de que uno debe comer, y como un indicador de lo que se debe comer, se espera que la presencia de estímulos relacionados con los alimentos estimule un deseo particular por el alimento e incrementa la ingesta (Polivy, Herman y Coelho, 2008). En este sentido, Fedoroff, Polivy, Herman (1997) demostraron que la presencia de señales alimentariaselicita una respuesta especifica a los alimentos, la cual incrementa el consumo, aunque es selectivo de los alimentos de los que se presentaron estímulos o señales (por ejemplo, el olor o pensamientos relacionados con cierto tipo de alimentos).

Ingesta emocional
Existe evidencia de que los alimentos que consumimos afectan nuestras emociones y sentimientos, ya que el comer, en si mismo, esplacentero y reforzante (Barthomeuf, Droit-Volet y Rousset, 2009). Recientemente, Canetti y col., (2002) sugirieron que los efectos emocionales de los alimentos y de la conducta de ingesta son mayores en personas con obesidad, respecto a sus contrapartes con peso promedio.
En relación a esto, previamente se había propuesto una "hipótesis de externalidad" según la cual, las personas obesas se encuentranmás propensas a iniciar la ingesta por estímulos salientes como una mesa o una silla (Schacter y Rodin, 1974: en Barthomeuf, Droit-Volet y Rousset, 2009). De acuerdo a esta hipótesis, las personas con obesidad son altamente activadas por las características sensoriales del alimento (Braet y Crombez, 2003: en Barthomeuf, Droit-Volet y Rousset, 2009), por tanto, en un ambiente rico en estímulosrelacionados con la comida, estas personas tienden a una ingesta excesiva de alimentos.
Otra alternativa a la hipótesis de externalidad es propuesta por la "estrategia de regulación emocional" según la cual los estados emocionales individuales, por si mismos, afectan la conducta de ingesta. Uno de los estados emocionales más asociados a esta regulación emocional seria un estado emocionaldisplacentero, en donde la ingesta terminaría decrementando la intensidad de éste estado (Booth, 1994: en Barthomeuf, Droit-Volet y Rousset, 2009).
De acuerdo a Barthomeuf, Droit-Volet y Rousset (2009), existe una relación específica entre las emociones y la conducta de ingesta en las personas con obesidad:

1. Estados asociados a emociones de valencia negativa (por ejemplo, hambre, aburrimiento,estrés, depresión y soledad) tienden a incrementar la ingesta y a generar una ingesta excesiva de alimentos. Bellisle y col. (1990: en Barthomeuf, Droit-Volet y Rousset, 2009), por ejemplo, demostraron que las emociones negativas pueden ser asociadas tanto a un incremento como a un decremento en personas con peso promedio, sin embargo, en las personas con obesidad éstas generan una ingesta excesiva dealimentos (Foreyt y col., 1995; Gelieber y Aversa, 2003: en Barthomeuf, Droit-Volet y Rousset, 2009). Es importante mencionar que las personas con obesidad manifiestan una percepción ambivalente de los alimentos: existen emociones positivas asociadas a los alimentos, ya que son más sensibles a los estímulos externos, y emociones negativas debido a la restricción, depresión y miedo a ganar peso,especialmente a los alimentos apetitosos (altos en valor calórico) (Barthomeuf, Droit-Volet y Rousset, 2009).

Ante este panorama Barthomeuf, Droit-Volet y Rousset (2009) realizaron una investigación cuyo objetivo fue examinar las variaciones en la intensidad emocional generada por imágenes alimentarias (tomadas del SUVIMAX, 1994) como una función del IMC de 111 adolescentes (12-19 años), loscuales fueron instruidos para imaginar "estar comiendo" 30 diferentes platillos, puntuando sus emociones en una escala de 5 puntos utilizando distintas palabras emocionales. De acuerdo a sus resultados, la intensidad emocional generada por las imágenes alimentarias fue diferente entre los tres grupos de IMC.
De acuerdo a sus resultados, se encontró que, independientemente del IMC, los alimentos más...