Licenciado
El acceso del español a la posesión de la tierra se vio favorecido, en los primeros tiempos, por el interés de la Corona en alentar el proceso de población: la distribución gratuita por la vía de “mercedes” fue una recompensa común para quienes habían integrado las huestes de la conquista. A mediados del siglo XVI, la valorizaciónde la tierra y las necesidades económicas del Real Erario llevaron a inaugurar el sistema de ventas con adjudicación al mejor postor y el de composición que legalizaba ocupaciones de hecho de tierras realengas al margen de lo determinado por las leyes vigentes. Hacia fines del siglo XVIII el acceso a la tierra era tan crítico como para que las autoridades virreinales solicitaran una orden generalque permitiera el ingreso a las heredades incultas de quienes estuvieran dispuestos a hacerlas producir “en beneficio del común”. De todas formas, a esas alturas, un buen número de campesinos blancos, mestizos y mulatos había accedido a la propiedad de parte de las tierras que habían integrado pueblos indígenas extinguidos.
En el caso de los naturales, la Corona reconoció la legitimidad de laposesión “inmemorial” anterior a la conquista y, consecuentemente, varias leyes de la Recopilación se refieren a la protección de sus tierras. Fue tarea de los oidores-visitadores del siglo XVII inquirir si las comunidades gozaban de resguardos suficientes y vigilar que las tierras de comunidad mantuvieran su calidad de inenajenables. Hacia mediados del siglo XVIII, las teorías propias del sigloilustrado, las necesidades económicas de la Península y la transformación de la población rural neogranadina abrieron paso a una política que desembocó en el inicio del proceso de liquidación de los resguardos.
Bibliografía básica:
“La estructura económica indiana: el acceso a la tierra”, texto preparado por el docente.
Bibliografía complementaria:
Juan N. Meza Lopehandia, “La racionalización dela situación del indio en Nueva Granada hacia 1780”, en Estudios sobre política indigenista española en América, t. II, Valladolid, Seminario de Historia de América de la Universidad de Valladolid, 1976 (Simposio Conmemorativo del V Centenario del padre Las Casas, III Jornadas Americanistas de la Universidad de Valladolid), pp.202-224.
María Dolores González Luna, “La política reformista de losresguardos en el siglo XVIII”, en Estudios sobre política indigenista española en América, t.3, Valladolid, Seminario de Historia de América de la Universidad de Valladolid, 1977, pp.201-217.
José M. Mariluz Urquijo, El régimen de la tierra en el Derecho Indiano, 2da. edic., Buenos Aires, Instituto de Investigaciones Ricardo Levene (UBA), 1978.
OBJETIVOS DE LA COLONIZCIÒN
Para 1492, España sehabía consolidado como una de las primeras naciones europeas que, en la era moderna, se unificaron bajo un gobierno central. Esto se había logrado después de varios siglos de lucha armada contra la presencia musulmana en la Península Ibérica, la así llamada “Reconquista” desde el norte. Con la expulsión de los últimos moros del sur, en Granada, Isabel de Castilla y Fernando de Aragón –los ReyesCatólicos– aseguraron su dominio del nuevo reino unificado que ahora era España. También en ese año se decretó la expulsión de los judíos (o su forzosa conversión al cristianismo), y se publicó la primera gramática del castellano (Antonio de Nebrija 1441-1552).
Estos datos revelan tres de las bases ideológicas y políticas con que se inició la expansión española en América. En primer lugar, habíaun ejército muy organizado y ansioso de nuevas conquistas heroicas en nombre del cristianismo. En segundo término, el Catolicismo, el idioma español y el absolutismo de la Corona eran los elementos unificadores de la nueva identidad nacional. Y un tercer factor, no menos importante, era la ambición expansiva, en busca de riquezas para premiar a los héroes de la Reconquista y sostener una...
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