maestro
Ante todo, unas reflexiones previas.
1. Hay que tomar de la manera más seria posible el principio de que a Dios nadie le ha visto.
Ni puede llegar a verle cara a cara en esta vida, según san Pablo (1 Tim 6,16). No podemos ver la esencia misma de Dios con los ojos del rostro o de la mente. Olvidar este principio, puede dar lugar a formas antropomórficas deconcebir la revelación. Puede dar lugar a confundir a Dios con sus mediaciones, de suerte que se confunda a Dios —que se revela en lo otro, manteniéndose escondido en sí mismo— con la traducción humana de lo divino; se confunde lo reflejado en la pantalla con la última realidad escondida; se tiende a rasgar del todo el velo que manifiesta a Dios, pero que a la vez lo vela, y entonces perdemos lapercepción del velo simbólico y el vislumbre de Dios en claroscuro. Lo más sublime de este mundo todavía dista infinitamente de la infini- ta perfección de Dios. El acto de caridad heroico del P. Maximilian M. Kolbe no es la esencia divina que en ese acto aparece en cifra y en símbolo, velada al mismo tiempo que manifestada. Otro ejemplo señero: las palabras de Dios que son las Escrituras no sontodavía la Pala- bra única de Dios, su Verbo eterno, que esas palabras a la vez des-ve- lan y velan. Con todo, la afirmación del principio de la invisibilidad de Dios no eclipsa el gran misterio de comunicación de Dios, que se da a conocer en Palabra y en Espíritu, ya que si nuestra mente tan sólo llega hasta Dios a través de los peldaños de las mediaciones, El se llega hasta nosotros en la inmediatezde su amor espiritual.
QUE ES LA TEOLOGIA
Hacia un concepto estricto de Teología
Lo primero que nos viene a la mente es la palabra de san Agus- tín: «Sermo Dei». La teología es el hablar humano acerca de Dios. Rocchetta hace notar con buen sentido que el término teología no es el único empleado para referirse al discurso sobre Dios en la historia del Cristianismo: «conocimiento» (gnosis),«sabiduría» (sophia o sapientia) o bien «sacra doctrina» (utilizada 80 veces en Summa Theologiae I, q. 1 en vez de las tres únicas menciones de «teología») son los diversos nombres con los que se conoce el discurso propio de la teología 14. Las raíces platónico-aristotélicas del término teología son claras. Es conocidísima la crítica que hace Platón de las falsas fábulas for- jadas por Homero yHesiodo l5. Con gran desdén, dice Platón que en esos relatos acerca de los dioses y de los héroes ni siquiera se engaña con el suficiente decoro. Lo que más molesta a Platón es que en esas fábulas se presenta a los dioses de manera que «se tienden asechan- zas y luchan entre sí, lo cual tampoco es verdad» 16. En resumen: Platón opone a las teomaquias la auténtica teoría que «procura pre- sentar aldios tal como es» l7. Platón usa peyorativamente el término teomaquia como equivalente de fabulación mítica. Sin movernos del universo platónico, podríamos reservar los términos «filosofía» y «teología» para indicar el campo de conocimiento racional de la di- vinidad: un «logos» que intenta expresar a Dios tal como es. Aristóteles, en cambio, emplea sucesivamente el término teolo- gía, ya sea enel sentido peyorativo de creador de mitos (UUGIKÓC; GO = secundum totum). La calificación de «ecuménico» incluye lo que en el Derecho Romano se llamaba la «receptio»: una recepción que no es puramente democrática, pero sí profunda y a cargo del sentido de la fe del pueblo:
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CONCILIO VATICANO II, Dei Verbum, 8, § 1. 62 Esta última afirmación se encuentra en Dei Verbum, 10, § 1. 63 CONCILIOVATICANO II, Dei Verbum, 9. 64 EVDOKIMOV, P., o.c, p. 171.
//. Cuestiones teológicas 251
«Las decisiones de los Concilios, en efecto, no se imponen nun- ca por un poder monárquico, ni se obtienen por sufragio universal; son siempre ex consensu ecclesiae», dice Evdokimov 65.
De este ecumenismo según la kath 'olou —y de esta recepción a cargo del sentido de la fe del Pueblo de Dios (sensus...
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