Nicaragua en el siglo XVII
Como pocas poblaciones vinculadas al Caribe, Granada de Nicaragua fue presa en el siglo XVII de la piratería, fenómeno del expansionismo moderno de Inglaterra, Francia y Holanda. En efecto: los tres ataques dirigidos contra ella por representantes genuinos de la “Cofradía de los Hermanos de la Costa” —integrada por marineros herejes— tenían como objetivo dañar elcomercio del imperio hispano-católico, al igual que destruir sus más importantes focos generadores.
Por tanto, la tragedia signaría definitivamente a la ciudad cuando los piratas ingleses la saquearon en 1665 y en 1670, y el francés William Dampier (1651-1715) destruyó con fuego, en 1685, algunas de sus viviendas y la iglesia de San Francisco. Pero antes de pasar a referir detalladamente esasinvasiones piráticas, véase el contexto histórico en que se producían.
“La joya más preciada de Inglaterra”
Hasta 1643, cuando el pueblo de Matagalpa fue saqueado y arruinado por los piratas, estos se habían limitado a realizar “merodeos” en el Mar del Norte (así se llamaba el Atlántico o Caribe), a interceptar y abordar las fragatas que partían desde Granada con dirección a Cartagena de Indias.Luego, impulsados por el Plan Occidental de Oliverio Cronwell (1649-1660), emprenderían asaltos de superior dimensión. Concebido en 1654, ese Plan pretendía anexar a Inglaterra partes del imperio español, y su autor, el inteligente paladín de la república inglesa, aconsejó al heredero de Francis Drake, Henry Morgan, apoderarse de Granada. Por algo esta ciudad, accesible desde el Mar del Norte a travésdel río San Juan, era considerada por Drake “la joya más preciada para la corona de Inglaterra”, ya que gozando de un relativo auge comercial, se ubicaba en el fiel de la balanza constituida por los virreinatos de México y de Perú, las dos mayores fuentes de la riqueza colonial de España. Y esta privilegiada situación la conocían, naturalmente, algunos vasallos en la provincia, como el cura deNiquinohomo, Francisco López de Sotomayor, quien consideró que debía fortificarse “el puerto de San Juan de la mar del Norte, del Desaguadero que va de la laguna a la ciudad de Granada”.
El saqueo de Juan Davis
El primero de los saqueos lo llevó a cabo John Davis, natural de Jamaica, al mando de una hueste que subió el río San Juan y entró en Granada en las primeras horas del 29 de junio de 1665.Davis limitó su acción a un pillaje sistemático. “Acelerados” —afirma Alexandre Esquemeling, cronista de los piratas— “robaron con la mayor prisa que pudieron, todo el dinero que hallaron; no perdonando la iglesias, que profanaron, sin respeto”. El botín ascendió a 50 mil pesos y a 500 reses que los vecinos le llevaron a la isla de Ometepe, donde se había refugiado con varios rehenes.Consecuencia de este ataque fue la resolución de los vecinos de abandonar la ciudad si no se fortificaba la entrada del río San Juan. Por ello el Castillo de San Carlos de Austria —del cual quedan todavía algunos cañones— terminó de construirse en la confluencia de los ríos San Carlos (antiguo Pocosol) y San Juan, el 1 de agosto de 1666, debido al dinamismo del gobernador Juan de Salinas y Cerda.
La hazañadel “barco luengo”
En marzo de 1667 se supo que los piratas intentaban apoderarse de Nicaragua “así por su fertilidad y abundancia, como por hacerse dueños de los mares, pues en ellos tienen puertos al Mar del Sur y al del Norte”. Tal información tenía su fundamento: el 2 de septiembre de 1668 subió río arriba en expedición capitaneada por el general Francisco y guiada por el indio Nicolás deCoba. Pero fue rechazada por un barco luengo, mandado a construir para la defensa del Castillo por Sebastián Álvarez Alfonso Rocica, gobernador de la Audiencia de Guatemala, durante su visita a Granada.
La defensa fue dirigida por el capitán Juan Medina de Coto. El mismo Álvarez Alfonso cuenta que, sin el barco luengo, el enemigo hubiera entrado en Granada con sus 210 hombres. “Este barco luengo...
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