No Hay Felicidad Completa
Cuandotenía 12 años llegó a Medellín con su familia, huyendo de una muerte segura, sus dificultades y necesidades eran muchas y el papel como hija mayor la hacia responsable de mantener a su familia, estabadesesperada, nunca había pisado una escuela y ha una niña no le daban trabajo.
En Medellín por aquel tiempo los comúnmente llamados “Bares” estaban en su apogeo y allí no se necesitaban títulosprofesionales ni mucho menos ser mayor de edad para trabajar, pero sí estar dispuesta a lucir sus piernas y aguantar piropos poco decentes,- pero que más hacer me conseguía la comidita aunque viviera de peleaen pelea con algún asqueroso tipo al que se le pasara la mano, asiente doña Blanca llena de repudio.
Un día en que se dirigía a su trabajo, un día sin ninguna novedad acepción de ser tormentosopero igual, así parecían ser todos, percibió la mirada de un joven bastante apuesto pero con un aura difícil de explicar, olvido el suceso y empezó a trabajar.
Pasaron los días y el joven siempreestaba por ahí y nunca dejaron de cruzarse miradas. -Para que negarlo que enamorada tan brava, dice Blanca con una leve y triste sonrisa. Mientras transcurría el tiempo se fueron dando las cosas, sehicieron novios, pero Blanca no tenia la mas mínima idea de lo que le esperaba.
Cuando su madre se entero del noviazgo a Blanca no le alcanzaron las lagrimas para llorar la golpiza que le dio y al...
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