Perspectivas del emparejamiento humano
DEPARTAMENTO DE BIOLOGÍA.
BIOLOGÍA DEL COMPORTAMIENTO ANIMAL Y HUMANO.
José Ricardo Camargo Toro 25422686
Andrés Felipe Gómez Granados 2553815
Yenny Paola Mora Gracia 561435
Julieth Natalia Ramírez Beltrán 25492840
PERSPECTIVAS DEL EMPAREJAMIENTO HUMANO
¿Qué es lo que desean hombres y mujeres en una pareja? ¿Qué hace que nos
sintamos atraídos hacia otra persona como pareja potencial? ¿Hay consistencia en el
comportamiento humano cuando buscan una pareja? Diversos autores, entre ellos
David Buss en su estudio “Las estrategias del emparejamiento humano”, han intentado
dar una respuesta concreta a estos cuestionamientos, que surgen al considerar las
estrategias que encontramos cotidianamente en la metodología de conquista y/o
apareamiento del ser humano.
Debido a que su comportamiento sexual es tan complejo, considerando la exclusiva
condición del ser humano de llevar la sexualidad más allá del ámbito netamente
reproductivo y controlar el comportamiento sexual a su antojo, se han propuesto
diferentes teorías abordadas desde diversas disciplinas (entre ellas la biología) que se
han basado en las teorías existentes acerca de la evolución y el comportamiento sexual
animal, en un intento por transferir ciertos factores ya estudiados en otras especies al
comportamiento sexual humano. Estas teorías han construído una serie de
pensamientos que permiten determinar desde la teoría una serie de patrones,
tendencias y características observables notoriamente en las estrategias de cortejo y
apareamiento de los seres humanos.
Las estrategias sexuales son conjuntos de adaptaciones que organizan y guían el
esfuerzo reproductivo de un individuo. Influyen en cómo los individuos seleccionan a
sus compañeros sexuales, cuánto esfuerzo energético invierten en el apareamiento y
posterior crianza de su descendencia. Son programas de base genética, reglas de
decisión que los individuos usan para adjudicar sus esfuerzos somáticos y
reproductivos, a fenotipos específicos de maneras adaptativas. Estas estrategias
funcionan sin intervención consciente. Así como durante la pubertad, las adaptaciones
fisiológicas de un individuo, “deciden” producir las características sexuales secundarias,
de la misma manera surge la atracción a un potencial compañero, la sospecha celosa o
la interpretación de miradas coquetas. Todas son respuestas a señales específicas del
ambiente, probablemente gobernadas por reglas de decisión implícitas, inconscientes
(Gangestad y Simpson, 2000). Estas “respuestas inconscientes” son el principal objeto
de estudio en pro de marcar una tendencia en cuanto a la forma de pensar y actuar de
los seres humanos y a su vez poder relacionarlas con los comportamientos sexuales
presentes en los animales.
En la raza humana, para hombres y mujeres el emparejamiento, la sexualidad y la
escogencia de pareja representan papeles importantes en sus vidas, La experiencia
cotidiana permite evidenciar que “los hombres y las mujeres abordan el sexo y las
relaciones con miembros del sexo opuesto de manera diferente. Hasta hace poco
tiempo, muchos especialistas opinan que las estrategias de apareamiento que emplean
hombres y mujeres eran arbitrarias o estaban estrechamente ligadas al contexto
cultural en que cada individuo ha sido educado. No obstante, la evidencia acumulada
en los últimos años demuestra que los mecanismos psicológicos que hombres y
mujeres ponen en juego en relación con el sexo y con el apareamiento exhiben muchas
de las características que predice la teoría de la selección sexual. (Font Bisier, 2003)
David ...
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