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RAFAEL GARCIA – HERREROS
“Un profeta de la autenticidad, un pedagogo y gestor social"
“No sólo es pegar ladrillos;
es más fácil pegar ladrillos
que pulir las piedras vivas
que son los hombres
en la construcción de una sociedad”.
Padre Rafael García Herreros
El ser humano, ante todo, es un actor. Su condición fundamental es la praxis 1 ,la acción, por una
característica de suesencia que es la mundanidad. Evidentemente, ser hombre es ser-en-elmundo. Pero esta afirmación demanda dos precisiones. Primero: el mundo no corresponde
solamente al universo. Todo ser está en el universo, en el sentido de ser un componente del
universo. Pero, y éste es el segundo punto, el ser del hombre es especial porque su modo concreto
de estar en el universo consiste en crear su propiomundo. Así, la mundanidad no es sino la
capacidad de crear mundos. El hombre es autor del mundo en que se encuentra y de los cambios
generados en él, y esa acción que le permite realizarlo, es lo que llamamos la praxis 2 .
El Padre Rafael García-Herreros Unda fue, entre muchas otras cosas, un filósofo social, un
pedagogo social y un gerente social, de quien cabría decir, sin ninguna duda nisospecha, que
estuvo inspirado por la exigencia que promueve el pensar como una acción que libera e impulsa
nuestros deseos de ser, nuestro proyecto de vida. Hombre extremadamente inteligente, culto y
sagaz, su vida estuvo siempre marcada por una forma de ser ascética y una vocación de servicio
práctica, que solo en su ejercicio personal del sacerdocio encontraron expresión y realización. No
tuvocomo finalidad construir casas, sino “organizar un nuevo modo de vida social", una
comunidad fraternal, libre y ordenada. No deseó aliviar angustias o remediar necesidades
temporales, sino dignificar personas y comunidades. Detrás de este proyecto concreto estaba la
idea de un cristianismo activo con preocupaciones y realizaciones sociales para esta Tierra, sin
olvidar las de salvación de lasalmas.
Su vida siempre confirmó una filosofía especial de la vida, al entenderla como aquello que cambia
y se realiza a través de la historia, permitiéndonos una conciencia colectiva de personalización.
Así, ningún hombre-mujer está solo, aislado, encerrado en sí mismo; siempre está siendo con los
otros y para los otros; sin éstos nadie llegaría a ser individuo, sujeto, persona.
Compartiócon muchos la creencia ética y moral de que el poder de la razón y de la acción (o dicho
de otro modo, el poder de la praxis) no es para alienar ni enajenar, que la dominación como fin en
sí misma es lo que da origen a la fuerza y a la violencia entre los hombres, censurando el diálogo y
reteniendo la libertad.
1
Entendemos por praxis la acción o actividad que, a diferencia de la actividadteórica, es intrínsecamente
transformadora de la realidad exterior al sujeto sobre todo, pero también (en un sentido más próximo a la
filosofía clásica) transformadora del propio sujeto. La noción de praxis hace así referencia también a la
política y a la ética (Cfr. QUINTANILLA.M. (edit) Diccionario de filosofía contemporáneo. Sígueme,
Salamanca, 1979, pag. 389).
2
NICOL, E. La primerateoría de la praxis. UNAM, México, 1978. p. 41.
Su vida la apreciamos, en cada gesto y mirada, en cada acción, como el testimonio de quien ha
predicado un humanismo radical sin visos ideológicos, sino comprometido y profundamente
enraizado en la Trascendencia, en la persona del Señor.
Nos enseñó no únicamente a pensar sino igualmente a actuar; o sea, a "poner" en la práctica la
coherenciaque debe existir entre las ideas y las palabras, entre nuestro interés político y las
responsabilidades éticas de nuestros actos. Pero consiguió mucho más que eso, fue capaz de
llegar al corazón de todos los colombianos, al de los humildes y los soberbios, al de los débiles y
los poderosos, al de los justos y los delincuentes. Por eso, pudo hacer auténticos milagros en un
país donde estos ni...
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