Testimonio Donación Organos
Quise escribirle estas líneas para que usted conociese nuestra historia de vida debido a
la gran preocupación que tenemos a nivel familiar.
Nuestra inquietud está basada en cómo podemos sensibilizar a la sociedad para que
en momentos de dolor pueda llegar a ser más solidaria.
Un 26 de julio perdimos a nuestro hermano Juan Santiago, tenía 19 años era el únicovarón y el menor de los cinco; como se imaginará el mimado, el buscado y prácticamente para
mí un hijo, ya que por nuestra diferencia de edad, tengo 41 años, casi oficiaba de mamá, lo crié
con mis hijos ya que Agustina la mayor tiene 18.
Juan sufrió una aneurisma que lo dejó cuadripléjico y le causó muerte cerebral. Allí
comenzaba un proceso de dolor y angustia. Estuvo ocho días en el CTI delSanatorio
Americano, fueron ocho días que Dios nos lo prestó para poder mimarlo, compartir su música,
sus amigos y principalmente para poder despedirnos y dejarlo partir en paz, porque aunque
nos decían que él no nos escuchaba nosotros sentimos que sí lo hacía; yo le hablaba y
siempre que lo hice una lágrima corrió por su rostro, eso nos permitió pedirle que él decidiera
junto con los ruegos ala Virgen lo mejor para él.
Tenemos la convicción de que la libertad y el amor que se le brindó conjuntamente con
la paz, fueron decisivos para que no sufriera. No hay un solo día que nuestra familia no
agradezca la fortaleza y entereza que sólo Dios nos la pudo dar, a él y a nosotros, para poder
sobrellevar tanto dolor, porque cómo sería la vida de mi hermano hoy? qué calidad de vida
podríatener? no podíamos ser tan egoístas por el mero hecho de tenerlo, verlo sufrir,
deteriorarse, ya que los médicos nos aseguraron que no había recuperación posible.
Juan partió en paz. Él cumplió con la misión de ayudar a un señor de 44 años padre de
familia que necesitaba un corazón, un joven de 22 ciego de nacimiento que hoy ve por un
transplante de córneas, dos jóvenes que diariamente sedializaban hoy tienen sus riñones.
Lamentablemente no fue compatible con Fátima, la señora que falleció, que tenía un corazón
artificial.
Pero más lamentable es que quién sí era compatible, sus familiares no permitieron la
donación quien sabe porqué, y yo no los voy a juzgar, pero lamentablemente hoy hay dos niños
sin una madre.
Es por ellos que nosotros queremos trabajar, no queremos que ennuestro querido país
haya más Fátimas.
Mi hermano era un joven sano, trabajó desde los 10 años, era gaucho, motoquero,
rockero, porque como joven exploraba todas las vivencias; nunca acusó ni un dolor de cabeza.
Frente a esta angustia tan perturbadora mis padres no dudaron en acceder y aceptar que a
Juan había muchas personas que lo necesitaban, y la importancia para la familia que frente aldolor se encendiera una llama de amor y solidaridad. Pensar en esas familias que conviven con
la muerte día a día, que no saben si verán crecer sus hijos. Hay una historia de sufrimiento
atrás de quién espera un transplante. Nosotros como cristianos debíamos traspasar las
barreras del dolor, no nos podíamos encerrar en nuestra angustia, debíamos canalizarla para
poder hacer el bien y aliviar eldolor de los demás.
Hoy nuestra prioridad es poder aportar nuestro granito de arena para que en nuestro
querido país haya más donantes. Nos preocupa la manera con que se maneja el tema, no se le
puede preguntar a una persona cuando va a ser intervenida si quiere ser donante porque de
por sí va con temor, no se debe dejar los jóvenes fuera de esto, debemos informarlos, son el
futuro, ademáslamentablemente cuando generalmente sufren accidentes fatales, son los que
más pueden ayudar.
Charlas en los liceos y cuando el joven concurre a realizar el trámite de la credencial
puede ese ser un buen momento para que decida voluntariamente, porque la donación de
órganos debe ser un acto de solidaridad y amor por la vida.
Otra razón por lo que la sociedad debe recibir información es para...
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