Un chino en churin

“Un Chino en Churín”
Recopilado por braloma@hotmail.com
En 1854, tras la abolición del comercio de esclavos en el Perú, los hacendados de la costa tenían el problema de escases de mano de obra; es así que presionaron al presidente Ramón Castilla para la dación de una ley que promueva la inmigración de trabajadores asiáticos. Un grupo de capitalistas extranjeros y peruanos, tomaron lasriendas del tráfico humano, que hasta 1879 trajeron al Perú más 90 mil culíes para las plantaciones de caña y algodón, las islas guaneras y, más tarde, a los ferrocarriles en construcción. La mayor parte sufrió maltratos físicos, discriminación, racismo y una dura explotación laboral. Muchos no recibían salarios, eran hacinados en barracas y encadenados para que no huyeran. Cuando lo hacían erancapturados y golpeados terriblemente.
En la colonia portuguesa de Macao se embarcaron un grupo de chinos originarios de Cantón y zonas aledañas; arribaron al puerto de Huacho, y luego fueron destinados a una hacienda en el valle de Pativilca, en la actual provincia de Barranca; hallábase entre ellos tres hermanos, uno de los cuales después será conocido como el Chino Jacinto Marín. (Huacho, según eldialecto chino significa “Tierra de las Oportunidades”).
Rebelión de los Culíes: A las 6 de la mañana del día 4 de setiembre de 1,870 en Pativilca, se sublevaron más de mil culíes chinos con la cara pintada de rojo y azul, y liderados por Ku-Chio; saquearon y tomaron desde Araya toda las haciendas del Valle de Pativilca: Cañada Chica, Cañada Grande, Carretería, Las Monjas, La Vega, Paramonga, Upacá,Huayto y Supe. Este importante movimiento social en la historia republicana del Perú, desnudó la forma como este sistema oprimía a los trabajadores agrícolas de raza extranjera. La coyuntura terminó, con un saldo de más de 300 culíes muertos, siendo casi exterminados a punta de fusil, por las tropas del gobierno de José Balta, enviados con el Vapor ‘Chalaco’, al mando del Prefecto de LimaCoronel Arturo Rodríguez Larraín. Algunos sobrevivientes optaron por suicidarse, pero Jacinto con sus hermanos escaparon, subiendo por los pueblos de la sierra en las entonces provincias de Chancay y Cajatambo, al noroeste del departamento de Lima.
Adopción: Una dama de apellido Marin, adoptó a Jacinto, en el pueblo de Ámbar capital del distrito del mismo nombre, en la hoy provincia de Huaura. Elsegundo hermano adoptó el apellido Ángeles, afincándose luego en el pueblo de Navan, actual capital distrital, en la provincia de Oyón; convirtiéndose en el tronco de dicha familia. El tercer hermano se internó por el valle del río Chécras, presumiéndose haber adoptado el apellido Pro y perdiéndose su rastro.
Jacinto Marín, se dedicó al comercio de salen los diversos pueblos interandinos del valledel río Huaura. Este mineral es extraído hasta la actualidad de las Salinas de Huacho; transportándolo en recuas de caballos, mulas y asnos. Al pasar el tiempo, Jacinto se afinca en Churín, convirtiéndose en prospero comerciante, logrando adquirir propiedades. Se enamora de la dama Concepción ‘Conse’ Chavarría, natural del pueblo de Andajes, con quien procrea un sólo hijo, llamado Tomás.
Al finalde su vida, abrumado por la soledad y la melancolía se refugia en la bebida. Por aquella época, las aguas provenientes de las fuentes termales de Churín desembocaban en el rio, Huaura, frente al fundo ‘Balcón’ de La Chimba; formando un pantano de tupida y exuberante vegetación, en este lugar llamado “Gonzao”, existía una gran piedra negra, donde se internaba Jacinto Marin, pasando sus días encompleta soledad, bebiendo licor, chacchando coca y hablando solo. Por esta actitud los lugareños comentaban que ‘El Chino Jacinto hablaba con el diablo’. Muchos años después, en marzo de 1929, una gran avenida arrasó con el pantano y la famosa piedra.
Al amanecer de un mes de marzo, cuando Tomas Marín aún niño de 6 años de edad, bajó de su tierra natal hacia Churín, y al cruzar el puente...