E L P E Y O T E Y O T R O S C A C T O S A L U C I N Ó G E N O S D E M E X I C O
Batis, A., y M. Rojas. 2002. El peyote y otros cactos alucinógenos de México. CONABIO. Biodiversitas 40:12-17
EL PEYOTE Y OTROS CACTOS
ALUCINÓGENOS DE MEXICO
Peyote (Lophophora
williamsii), Cuatro
Ciénegas, Coahuila.
© Fulvio Eccardi
E
N LA AMÉRICA INDÍGENA, el empleo de plantas alucinógenas se presenta como una costumbre de profundo arraigo y antigüedad milenaria.El continente americano es el
espacio geográfico donde se ha registrado la mayor diversidad de
plantas que contienen principios
psicoactivos (más de 100 especies).
Estas plantas contienen sustancias
químicas –alcaloides– capaces de
promover estados anormales de
conciencia que ocasionan alteraciones visuales, auditivas, táctiles, olfativas e incluso gustativas. Por esta razón son vistas poralgunas
culturas como portadoras de inteligencia y son consideradas instru-
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mentos divinos, fuente de una profunda y misteriosa sabiduría, y de
belleza e inspiración, así como un
medio para mantener la integridad
cultural.
Los grupos prehispánicos americanos llevaban a cabo prácticas rituales alucinatorias en diferentes
contextos religiosos para abrirse a
otro tipo de realidades,para inducir
experiencias de iniciación a ciertos
misterios y para curar enfermedades
del cuerpo y del alma. Cierto tipo de
hongos y plantas eran consumidos
por los curanderos, sacerdotes o
chamanes, considerados personas
con talentos curativos y respetados
por sus poderes especiales para co-
municarse con los espíritus e influir
sobre ellos. Algunas de las prácticas
rituales seconservan entre los tarahumaras, tepehuanes, coras y huicholes, etnias de México a cuyas leyendas, tradiciones e historia están
asociadas de manera importante las
cactáceas.
Cuando hablamos de especies
alucinógenas de México casi siempre pensamos en los famosos hongos psicodélicos (Psylocybe spp.)
utilizados por María Sabina (Santa
Sabina de los hongos), en ceremonias realizadas en Huautla deJiménez, Oaxaca, y en ciertas plantas
como el toloache (Datura stramonium, D. innoxia), el ololiuqui (Ipo-
Representación mítica femenina
del peyote: Tatei Hicuri, nuestra
bisabuela peyote (tomado de Schultes
y Hofmann, 1982).
mea violacea, I. tricolor, Turbina
corymbosa), la hierba de la pastora
(Salvia divinorum), la mariguana
(Cannabis sativa) y por supuesto en
el peyote (Lophophorawilliamsii),
una cactácea descubierta por los españoles en 1560 y que aún sigue
siendo la planta sagrada que rige la
vida espiritual de los huicholes.
El peyote ha despertado interés
mundial por los efectos singulares
que produce en el organismo cuando se ingiere. Su sabor es amargo,
debido a la presencia de unos 60 alcaloides. Sin lugar a dudas su principal alcaloide es la mescalina, quenormalmente alcanza niveles que
van de 1 a 6% del peso del “botón”
de peyote seco (0.1 a 0.6% del peso
del “botón” fresco). La mayoría de
sus alcaloides pueden ser clasificados como b-fenetilaminas, como la
mescalina, o tetrahidroisoquinolinas, como la hordenina. Estos alcaloides generan embriaguez, visiones coloreadas, sensación de
flotación, pérdida del sentido del
tiempo, es decir, unconjunto de sensaciones que según los indígenas
son atribuidas a un “poder sobrenatural conferido por los dioses”.
En 1896 el farmacólogo alemán
Arthur Heffter extrajo la mescalina
del peyote. Éste fue el primer compuesto alucinógeno aislado por el
hombre. Esta sustancia actúa en el
cuerpo humano de la misma manera como lo hace el neurotransmisor
norepinefrina y su ingestión provocaalteración de la conciencia. Es tóxica en dosis mayores a 0.5 gramos
y produce síntomas como náusea severa, vómito, taquicardia, ansiedad
e hipertensión arterial. Un riesgo
importante al consumir la mescalina es la aparición de un síndrome
psicótico en algunas personas.
De las crónicas españolas se hace referencia a “que aquellos nativos que comían el peyote eran poseídos por terroríficas visiones...
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