Ángeles


Ángeles
Todas las noches de viernes solía ir al mismo bar, un bar oscuro y apartado de todos aquellos lugares convencionales a los que la mayoría de la gente suele visitar. Era una bar donde milhistorias se contaban en una sola noche, las calles aledañas estaban llenas de damas que vendían placer al mejor postor; sin embargo, siempre al alcance de todos. Mujeres muy bellas, algunas otras endecadencia notable; pero había una en especial, quien parecía que la luna la miraba fijamente; el brillo de su piel deslumbraba a cualquier mortal que caminara junto a ella, en su esquina.
Ángeles;como se hacía llamar, era una belleza de otro mundo, sus labios te invitaban a besarla sin parar, rojos y carnosos, siempre listos, era hermosa; cada centímetro de su cuerpo lo era, sus piernas, suspechos, su cintura y sus caderas. Debo confesar que cuando la vi, supe que era el amor de mi vida.
Cada viernes esperaba mi turno en el bar, cuando Ángeles estaba lista, huíamos a nuestro mundo,hacíamos el amor hasta que no quedaba un solo centavo en mi cartera. Esa era la señal de que mi mundo perfecto había terminado. Decidí que no era suficiente para mi, decidí que ella debía ser mía y denadie más, aquel viernes sería el último; la espere con fervor hasta que mi momento llego.
La miré fijamente y le dije—te amo—ella solo me sonrió y tomó mi mano, sentí su aún cálida piel mientras mirabasu escote. Ya en la habitación y mientras nos fundíamos en el falso amor que me brindaba, tomé la decisión de ser yo el último hombre de su vida.
Sujete con mis dos manos su cuello, mientras lehacía el amor, me miró con desconcierto al momento en el que ejercí más presión… Una vez ahí, no me pude detener ¿En qué momento le arrebate la vida? No lo sé, yo continué amándola durante toda la noche,hasta que los primeros rayos del sol iluminaron mi rostro. Era tiempo de reunirme con ella, no sin antes tomar un papel y bolígrafo para escribir esta nota, la prueba del gran amor que sentí por...