10 Tesis Sobre Nuetra Reforma Electoral

10 TESIS SOBRE LA EVOLUCIÓN DE NUESTRA DEMOCRACIA ELECTORAL.
Manuel García Urrutia Martínez.
1. Las reformas de 1996 han sido las más importantes de nuestro sistema electoral.
Sin duda, las reformas electorales realizadas en 1996, que dieron pauta al diseño del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), tal y como lo conocemos ahora, y a una mayor autonomía delInstituto Federal Electoral (IFE), son de lo más avanzado que se ha realizado en nuestro país para cumplir con los principios de certeza, legalidad, independencia, imparcialidad y objetividad.
2. El diseño del sistema electoral mexicano fue innovador en el mundo y pertinente para nuestra realidad política, caracterizada por la simulación democrática, la desconfianza ciudadana y el peso corporativoen la legitimidad de los gobernantes.
La forma en cómo se concibió la integración del Consejo General del IFE y su mecanismo de toma de decisiones fue realmente inteligente no sólo por limitar a los partidos, actores principales de una contienda electoral, al ámbito de la deliberación en el seno de su máximo órgano de decisiones sino, fundamentalmente, por el equilibrio que buscó entre la partetécnica y profesional en la organización de comicios y su componente ciudadano en la búsqueda de credibilidad y legitimidad de los procesos electorales, después de años de simulación y un marco legal subordinado a la practica oprobiosa del “dedazo”, testimonio burdo de nuestra cultura política, de la injerencia del Ejecutivo, del control corporativo de la participación social y de los poderesfácticos, en la sucesión presidencial. El ciudadano por primera vez es actor en los comicios no sólo con la emisión de su voto sino en la organización y la legitimación del proceso electoral sustituyendo a las organizaciones sociales y sus líderes, afines al sistema.
3. Los intereses ciudadanos siempre entran en tensión con los de la burocracia electoral –incluyendo los partidos- y ello obliga aforjar una práctica nueva, inherente a la cultura democrática: la deliberación y el arribo de acuerdos en espacios colectivos. Cuando dichos acuerdos son polémicos, hoy existen tribunales jurisdiccionales que limitan los alcances de los mismos y permiten dar certeza a las interpretaciones del marco jurídico electoral.
En las decisiones que se toman en el seno del Consejo General, órgano colegiadodel IFE, siempre subyacen, al menos, la visión del funcionario electoral, que está consciente de que jurídicamente sólo le está permitido hacer lo que dice la ley, y la de los ciudadanos, representados en la figura del Consejero Electoral, que entienden que lo que no está expresamente prohibido en la ley, está permitido. Ambas visiones se encuentran y desencuentran en los espacios deliberativosinstitucionales con el objetivo común de hacer cumplir la ley a través de acuerdos bajo los principios que sustentan el desempeño de los organismos electorales. Cada decisión del Consejo General, entonces, es una síntesis de una democracia en construcción, de la expresión plural de nuestra sociedad y con la gran ventaja, en ese sabio diseño institucional, de que los partidos son vigilantes de quelos acuerdos que se tomen se sujeten a principios de certeza, legalidad, independencia, imparcialidad y objetividad. Si no es así, entonces están las instancias jurisdiccionales para cuidar que se respete la ley y se dé una correcta y certera interpretación de la misma. Desde mi punto de vista, es obligación del Consejo General del IFE llevar al límite la interpretación de la ley a favor de laequidad en la competencia electoral y el respeto a la voluntad popular expresada mediante el voto libre y secreto; uno de sus fines fundamentales, por cierto, es contribuir al desarrollo de la vida democrática.
4. La intención de dar confianza a los ciudadanos sobre la organización y los resultados de los comicios se contamina cuando los actores políticos parcializan la constitución de las...