Abismos en la didáctica de la literatura: factores determinantes en la práctica docente que intervienen en el desinterés del alumno por la lectura de textos literarios, y algunas estrategias para contrarrestar este fenómeno en el siglo xxi.

Abismos en la didáctica de la literatura: factores determinantes en la práctica docente que intervienen en el desinterés del alumno por la lectura de textos literarios, y algunas estrategias para contrarrestar este fenómeno en el siglo XXI.

Es evidente que los tiempos han cambiado y las brechas generacionales se ensanchan cada vez más. Entre los maestros de Español y de Literatura surge laeterna interrogante del porqué los alumnos adolescentes se resisten a la lectura de obras literarias, fenómeno que parece estar agravándose con el cada vez más rápido avance de las nuevas tecnologías. Esta preocupante cuestión también emana de mi propia experiencia cuando estaba en la preparatoria y actualmente como estudiante de Literatura con aspiraciones docentes en este campo.
Está claro quelos jóvenes de esta nueva generación (supuestamente denominada como “y”, o sea las personas nacidas entre 1993 y la última mitad de la década del 2000) no están interesados en leer, ya no digamos en leer obra literarias. Los factores causantes de esta actitud pueden ser diversos, pero el más claro y palpable es la estrecha relación que mantienen con la tecnología y cómo esta se ha convertido enparte esencial de sus vidas, a diferencia de generaciones anteriores que aunque también convivimos con ella, puesto que es necesaria y los tiempos lo exigen, no nacimos con la tecnología, mas bien nos adaptamos a ella.
Los alumnos adolescentes de las clases de español, en educación secundaria, y de literatura, en educación media superior, raramente terminan de leer las obras que les asignan susmaestros, ni que decir que las comprendan y analicen. Por este motivo, recurren a fuentes electrónicas como “El rincón del vago” o “Monografías”, incluso “Wikipedia”, para buscar resúmenes y así cumplir con la tarea. De manera que se ve a la lectura sólo como eso, como una obligación que hay que cumplir. Pero, ¿por qué? De nuevo, la tecnología. Los adolescentes de esta generación no son los mismos quelos de hace 20 años, ya ni siquiera que la mía, debido a que lo virtual, lo digital, lo masivo es lo que envuelve a esta generación. Ellos interactúan con otros códigos: el código visual, el musical, el virtual (internet), por lo cual los textos que saben leer son distintos a los literarios impresos. Estos últimos los conocen muy poco, si acaso en un breve acercamiento en la primaria. Su forma decomunicación es por medio de películas, videos (televisión), Messenger, Facebook, Twitter, etc., (internet), y es por esta razón que no puede decirse que no saben leer, sólo que saben leer otros códigos (el visual, el auditivo, el táctil), mas no el textual, y por ende no tienen inclinación ni por los libros ni por la escritura.

Sin importar estas brechas generacionales entre maestros yestudiantes de literatura/español, se les debe recordar y hacer énfasis a estos adolescentes sobre la gran importancia que tiene la literatura en sus vidas, y demostrarles que no sólo no es aburrida, sino que además de aprender, también es una puerta hacia la imaginación y la diversión, que no está “pasada de moda”. No se trata aquí de satanizar a la tecnología ni de culparla por la situación actual delos jóvenes hacia el acto de leer, sino de indagar sobre el papel que han tenido las aulas en su fomento y estrategias de lectura de textos literarios, el porqué de su escasa contribución a la formación lectora, y el rol que puede llegar a tener el docente para mejorar esta situación, o sea, el cómo enseñar.
Una de las razones por las que estos jóvenes rechazan la lectura de textos literarios esporque no saben cómo leer un texto impreso. Saben leer otros códigos, pero no este. Por esta razón, los docentes deben enseñar la literatura desde una concepción nueva, o sea la moderna, la de la era actual. Si la tecnología ha avanzado, los maestros de literatura también deben hacerlo.

Además de su incapacidad para leer el código impreso, para colmo existe otro tropiezo en la adquisición de...