Abortistas y Taurófilos

Abortistas y Taurófilos, dos extremos, un fanatismo.
Posted on 3 septiembre, 2012
 
Siempre me ha llamado la atención las posturas como los sexos de los Abortistas y los Taurófilos. Aquellos sesienten herederos de la incipiente liberación femenina inglesa; estos, representantes del moribundo estilo hispánico; los primeros son casi siempre mujeres; los segundos, hombres. Claro, hayexcepciones que confirman la regla. Entre unos y otros además de existir dureza de corazón, rencor soslayado y, prescindiendo de sus archiconocidas máximas mitad lelas mitad religiosas -“Es mi cuerpo” “Sonanimales”- hallamos verdadera inepcia intelectual y moral, tan sólo repárese en sus argumentos y, sobre todo, en el modo en que los exigen o defienden.   
Por ejemplo, los Abortistas, lejos de advertirmedianamente toda la situación que genera el aborto (el desmembramiento familiar, la falta de compromiso de la pareja, el profundo consumismo capitalista, la presión social y hasta el feminismomachista de furor cruzado) se enfocan en las eternas víctimas mujeres y en los eternos victimarios hombres y, todo ello, como decía Octavio Paz, virilmente, aunque también podría añadirse, vilmente.
Por suparte, los Taurófilos no advierten que la Tauromaquia moderna y el maltrato a las mujeres son productos afeminados -y aún eunucos- de la decadencia española; impotentes respuestas ante el crecientepoderío inglés, francés, holandés y, sobre todo, a causa de los desastres de 1898. Son tan evidentes estos hechos históricos que no creo siquiera necesario citar a los mejores escritores españoles de lasegunda mitad del Siglo XIX y la primera del XX: Galdós y Baroja. 
Los Abortistas buscan varonilmente la Tierra Prometida donde las mujeres no sólo son más que los hombres, sino el centro del mundo;los Taurófilos rebuscan afeminadamente, ¿la Vieja España?, ¿ellos mismos?- donde son más que las mujeres y los animales. En unos y otros hay desprecio tanto por la humanidad en conjunto como por la...