Acompañar al que sufre
Una persona sana da por garantizado elfuncionamiento de su cuerpo. Como es natural el organismo impone limitaciones a lo que el individuo puede hacer, pero éste no tiene que tenerlo en cuenta conscientemente durante los actos de la vidacotidiana. La persona enferma se hace mucho más consciente de su cuerpo y de las limitaciones que le impone. Tiene que pensar en las actividades que antes realizaba casi automáticamente. Las funcionescorporales que formaban el trasfondo de su mundo, pasan a ocupar el primer plano y mientras el enfermo experimenta su agobiante condición, los sanos permanécenos a su alrededor, casi sin comprender quela enfermedad es una realidad diaria y sobre la cual podemos actuar desde la base de nuestras relaciones humanas.
Como en cualquier circunstancia de la vida no es lo mismo ser actor que espectador.Acompañar a un enfermo, puede ser duro, pero también es gratificante porque al ayudarlo nos ayudamos a si mismos y casi siempre podemos hacer algo físico como enjuagar los labios, acomodar la cama,colocarlo en una postura mejor si es posible o alimentarlo. Estas acciones cariñosas absorben en cierta medida el dolor porque ayudan a liberar las tensiones producidas por alguna pregunta difícil que...
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