Agricultores mediterráneos en la primera globalización de la economía

Los condicionantes de la respuesta de los agricultores mediterráneos a la primera globalización de finales del siglo XIX

José Morilla Critz

Universidad de Alcalá

1. Introducción

Dos trabajos realizados conjuntamente por Alan Olmstead, Paul Rhode y el que suscribe[1], pusieron en evidencia los efectos que tuvo la globalización de los mercados agrícolas entre mediados del siglo XIX ylos años 30 del XX para los productores de frutas en la cuenca mediterránea. Entre las conclusiones extraídas destaca la consistencia que hay entre los datos de la pérdida de renta campesina que implicó la irrupción de nuevos productores competidores, como los de California, y los datos de la emigración que hubo de familias campesinas desde las áreas afectadas[2]. Desde entonces alguna propuestade revisión crítica de esas conclusiones no ha hecho sino confirmar más fehacientemente si cabe la importancia de ese impacto[3].

Con todo, no ha de terminar ahí el estudio de este hecho que tan significativo fue para la evolución de la agricultura de la cuenca mediterránea. Por ejemplo, entre las cuestiones que conviene dilucidar está todavía saber cómo intentaron reaccionar los productoresmediterráneos ante la competencia sobrevenida, qué respuestas de las zonas productoras tradicionales fueron eficaces y, en su caso, cuales pudieron ser las razones por las que algunas respuestas no tuvieron éxito, o por las que se abandonaron cultivos que, en consecuencia, provocaron aquella emigración.

Como corresponde a todos los asuntos que tienen que ver con la toma de decisiones de múltiplesagentes, el tema es muy complejo y proclive a todo tipo de especulaciones que, de hecho, ocupan una buena parte de la literatura sobre los problemas de la historia de la agricultura de los países mediterráneos. Aquí sólo pretendo mostrar lo que puede colegirse de las indicaciones que, vía precios, recibían los productores de los mercados inmediatos y lejanos para sus productos. Ello implica, poruna parte, un ejercicio estadístico y, por otra, un somero estudio sobre los sistemas de intermediación y comercialización en el mercado de exportación de frutas, lo que es una aproximación institucional al tema.

La hipótesis de partida de este trabajo es que dadas las condiciones institucionales en las que se movían los actores de la comercialización de los productos, los márgenes de gananciade los agentes en los mercados de origen fueron achicándose hasta convertir en agricultores marginales a muchos productores, salvo en los casos en los que éstos pudieron o decidieron cambiar de producciones.

2. Los costes de transporte y de transacción

C. Knick Harley (1978)[4] demostró empíricamente para el trigo americano que una tendencia declinante de los precios finales en los mercadoseuropeos como la que hubo después de la Guerra de Secesión, podía ser perfectamente consistente con una respuesta expansiva de la producción debido a que los agricultores americanos tomaban sus decisiones siguiendo las indicaciones de los precios en origen que, a pesar de la depresión de aquéllos, tenían una tendencia creciente. La aparente paradoja se resolvía en que las reducciones que entoncesestaba habiendo en los costes de transporte y transacción eran parcialmente trasladadas al consumidor (reduciendo el precio final) y el conjunto permitía a los productores incrementar su margen de beneficios.

En el fondo ello implica que se fue reduciendo el margen comercial de los agentes intermediarios hasta hacerse insignificante y, por tanto que por diversas circunstancias el poder delproductor directo sobre el mercado se hizo más patente en esa época.

Gráfico 1

£/Long Ton.

Los costes de transporte y transacción de las frutas mediterráneas, que se vendían casi enteramente en los mercados exteriores (con su destino principal en el puerto de Londres) se fueron también reduciendo en esos años. El asunto de los primeros está completamente resuelto y basta comprobarlo con la...