Algunas Verdades Y Mentiras En "La Tía Julia Y El Ecribidor", De Mario Vargas Llosa

ALGUNAS VERDADES Y MENTIRAS EN LA TÍA JULIA Y EL ESCRIBIDOR1
(De Mario Vargas Llosa)
Yo conocí al escritor y no al político. Me gustaría
mucho más verlo recibir el Premio Nobel que labanda presidencial. La generación del año 2000
no se acordará de quién era presidente de Perú,
pero se conocerá al escritor.(Julia Urquidi Illanis)

EL ESCRITOR Y LA OBRA LITERARIA, LA VERDAD Y LA MENTIRA.
Mario Vargas Llosa, cuando escribe La tía Julia y el escribidor está pensando no tanto en lo autobiográfico, como élmismo reconoce, sino más en temas propios de la literatura de masas o subliteratura, específicamente el melodrama del sexo, la violencia, lo cursi, que pertenecen también al folletín; son “aventuras mezquinas”, como “el matrimonio, adulterio, viajes, paseos, estafas, enfermedades, espectáculos, un suicidio”2, sostiene el escritor. Esto, basado en la noción de que “no hay temas buenos o malos”, sinotratamientos buenos o malos; idea que Vargas Llosa retoma de Gustav Flaubert, en Madame Bovary3.
“Estos temas o motivos temáticos –dice explícitamente Vargas Llosa-, me han proporcionado simultáneamente sufrimiento y placer…, han colmado mi sensiblería y mi sadismo literario en cien ocasiones…El sufrimiento ficticio neutralizaba el que yo vivía…esa mentira no me interesa intelectualsino sentimentalmente”4. Él sugiere que “en el mundo de la verdadera creación artística” esos temas sean tratados “con talento artístico”, en “un contexto más rico”5.
En cuanto a la narrativa, los capítulos impares de la novela rosa y los pares de los melodramas tienen distintos puntos de vista del narrador: en primera persona los capítulos impares y en tercera los pares. En loscapítulos impares es protagonista y testigo; en los pares es omnisciente. Este “objetivismo e impersonalidad” del narrador, contrapuesto al “subjetivismo psicologista y valoración”, al decir de Vargas Llosa, es flaubertiano, pues, afirma en su crítica a Madame Bovary, con relación al “relator invisible”:
Esta invisibilidad exige delnarrador una actitud impasible
frente a lo que narra, le prohíbe entrometerse en el relato
para sacar conclusiones o dictar sentencias. Su función es
describir, no absolver ni condenar6.
Esta narrativase puede ver en lo siguiente. Se afirma que, así como FLaubert crea el “personaje inolvidable” con Madame Bovary, Vargas Llosa crea a la Tía Julia; sin embargo, no estoy seguro que –menos con sus reacciones posteriores a la publicación de la novela-, el “personaje inolvidable” sea sólo la Tía Julia. Me parece que no sería un “personaje inolvidable”, sino dos, si tomamos en cuenta a Pedro Camacho.Este personaje le sirve como estereotipo, de inspiración al futuro escritor Mario Vargas Llosa: indudablemente sus técnicas en el oficio, su mística de bohemio y artista y su productividad en el trabajo, impresionan y marcan indeleble al novelista en ciernes. Y al llegar aquí, vemos que este personaje es tratado injustamente por el narrador y por todo el elenco; el destino final de Pedro...