Amia
Yehuda Amijai
Duermo esta noche en tu memoria,
aunque no sueñe contigo.
Ahora también tú has pasado de ser sopesada a pesar,
mientras nosotros, losvivos, nos hacemos más ligeros cada día,
sólo nuestros espasmos aumentan
y en apariencia mueven la balanza.
No se si lo que buscaste
con tus ojos oscuros durante tu corta vida
loencontrarás allí, pero puedo asegurarte
que la búsqueda aquí continuará, que no será como la
búsqueda
de supervivientes de un naufragio, que se interrumpe
tras unos días o unas semanas.
Esteverano debo volver a decidir
cómo seguir viviendo: como las plantas de verano,
duras y encerradas en si mismas , o como la sandía,
que estalla con roja y desesperada felicidad.
Descansa en paz.Tu alma será devuelta allí
como una gran sorpresa. La mejoraste mucho
desde que te fue dada, sin darte cuenta la mejoraste.
Y los ángeles abrirán el hermoso paquete
con gritos deadmiración.
Descansa en paz ahora: también el reloj muerto
tiene un momento de gloria al día, y de verdad.
Siempre asociamos el recuerdo de hechos trágicos a la palabra memoria. Una palabra que nosremite no sólo al recuerdo sino también a una lección y una elección: luchar por la justicia.
A horas de acercarnos a un nuevo aniversario del trágico atentado que, como este año, sucedió un martes 17de marzo, pero de 1992, nos preguntamos si hemos ejercido la memoria. Cuando aún no sabemos el listado final de víctimas, cuando la causa judicial naufraga en los pasillos de tribunales, cuando laplaza que está hoy en su lugar se asemeja cada año más a un territorio abandonado. Aun no hay justicia para las víctimas de la Embajada. Y entonces la memoria se vuelve imprescindible.
Desde hace dosaños, la juventud decidió tomar a su cargo un acto que se realiza en cada víspera de aniversario. Al menos la generación de aquellos que nacieron al mundo con un atentado que los precedió pueden ser...
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