Amor

Reglas de oro para escribir y no morir en el intento
Un cierto nivel de caos y desorden facilita la tarea de ordenar la información y, aunque no nos guste demasiado, es inevitable.Cualquier escritor debería desconfiar del texto que surge fácil, casi sin pensar, a borbotones.
El hecho de estar conscientes de que el producto es, en gran medida, fruto delproceso de escritura constante, ayuda a no desfallecer ante las dificultades que el mismo proceso conlleva. Frases como “he estado trabajando tres horas y sólo he escrito una página” dejan detener sentido como evaluación del trabajo realizado. Resultaría más adecuado valorar si hemos decidido cómo enfocar el tema, si hemos resuelto el problema de presentar nuestro punto devista o si todavía no hemos encontrado la mejor manera de organizar nuestras ideas. Éstas son valoraciones del trabajo realizado basadas en el proceso seguido y no sólo en el productofinal.
Decirse a uno mismo, antes de empezar a escribir, que habrá momentos de confusión y otros de excesiva confianza es imprescindible para no dejarse llevar ni por el desánimo ni porel engaño.
Resulta útil marcar en el texto todo aquello que parece discutible.
Es aconsejable que otras personas lean nuestros textos y nos hagan comentarios sobre el mismo. Depreferencia personas experimentadas que nos señalen los aspectos susceptibles de mejora.
La reflexión es siempre más útil que la automatización. La reflexión consciente de las decisionesque tomamos mientras escribimos, el análisis de lo que nos dio buen resultado y lo que no, la intención explícita de elaborar y mantener una representación de la tarea lo más completaposible, son actividades necesarias pero que no se logran automáticamente, es cuestión de práctica. A escribir se aprende leyendo y escribiendo buscando tener consciencia de proceso.