Análisis de la carta del Jefe Seattle al presidente de los Estados Unidos

Trabajo Práctico de Deontología (Paola)

“¿Cómo se puede comprar o vender el cielo o el calor de la tierra?, esta idea nos parece extraña.
Si no somos dueños de la frescura del aire, ni del brillodel agua, ¿Cómo podrán ustedes comprarlos?”
“Si les vendemos nuestras tierras deben recordar que el aire es precioso para nosotros, que el aire comparte su espíritu con la vida que sostiene. El vientoque dio a nuestros antepasados el primer soplo de vida, también recibió de ellos su último suspiro.”
“Es necesario que enseñen a sus hijos, lo que nuestros hijos ya saben, que la tierra es nuestramadre. Todo lo que ocurra a la tierra, le ocurrirá también a los hijos de la tierra. (…)Esto es lo que sabemos: todas las cosas están ligadas como la sangre que une a una familia. El sufrimiento de latierra se convertirá en sufrimiento para los hijos de la tierra.”
Elegí estos tres pasajes porque creo que son los que más representan las ideas que el Jefe Seattle quiere transmitirle al presidente delos Estados Unidos en su carta. Ellos no se consideran dueños de la tierra, sino que la ven como una madre y la protegen como tal. Esperan que todos los hombres la respeten y la traten como la tratanellos, y eso es lo que le pide el Jefe al Presidente en la carta. Además, también expresa que ellos educan a sus niños con esta mentalidad y piden a los “hombres blancos” que lo hagan también si esque les venden las tierras. Para ellos, todo está unido, todo está relacionado con todo, por eso dice que lo que le pase a la tierra le pasará también al hombre.
Yo creo que el Jefe Seattle escribepara preservar la tierra para los hombres del futuro. Él ya sabe que las tierras las van a perder de una forma u otra, porque si no las venden “el hombre blanco vendrá con sus armas de fuego y tomaránuestras tierras”. Así, su intención en la carta es prevenir al hombre blanco y hacerlo entrar en conciencia sobre la importancia de la tierra, el aire, el agua y los animales. Quiere que el hombre del...