Análisis de las Redondillas de Sor Juana Inés dela Cruz






Hombres necios que acusáis
a la mujer sin razón,
sin ver que sois la ocasión
de lo mismo que culpáis.

Esta redondilla va dirigida a los hombres buscando hacerles notar su naturaleza ilógica, de tontos e hipócritas. Esta ocasión se toca el tema de las mujeres que han caído en la necesidad de prostituirse.
Los hombres como tontos e hipócritas por culparlas, señalarlas ydenigrarlas en público por vivir de su cuerpo, cuando realmente la clientela y el apoyo monetario de esa misma necesidad son los hombres que las culpan.


si con ansia sin igual
solicitáis su desdén,
¿por qué queréis que obren bien
si la incitáis al mal?

Esta redondilla continúa la idea de la redondilla anterior.
La postura del hombre ante la actitud de las féminas siempre era de juez y deinconformidad por consecuencias de los actos del hombre. Los hombres buscaban una mujer decente y de buen actuar que dijera “no” ante las propuestas indecorosas que la vida les propone, mas sin embargo luego las juzgaban por decir que no con el pretexto de que era una forma de sentirse superiores. Sin referirse a las prostitutas sino a las mujeres en general, la autora busca hacer notar el hecho deque la mujer no estaba en posición de negarse ante las insinuaciones pecaminosas del hombre y aún así el hombre se daba el lujo de juzgarla de forma injusta.

Cambatís su resistencia
y luego, con gravedad,
decís que fue liviandad
lo que hizo la diligencia.

Aquí se explica como la mujer cae en la injusticia de que el hombre tenga más credibilidad. Esta es otra ocasión que toca el tema de lasprostitutas como tema relevante.
Las mujeres tenían toda la capacidad de oponerse a la insistencia por parte del hombre; mas no les convenía, por esta u otra razón al terminar aceptando, las mujeres luego eran tachadas de forma hipócrita por parte del hombre que mencionaba a la mujer como culpable por el pecado del hombre. “decís que fue liviandad lo que hizo la diligencia.” Refiere elintercambio de dinero con una prostituta como consecuencia de la supuesta liviandad de las mujeres.


Parecer quiere el denuedo
de vuestro parecer loco
el niño que pone el coco
y luego le tiene miedo.

La voluntad del hombre va dirigida aparentemente a una contradicción que parece nacer en la locura, lo que explica sor Juana Inés en una metáfora sencilla.
El hombre coloca una idea para intentarasustar y para asustándose de la misma, por ello mismo esta redondilla trata de hacer notar que la voluntad aparenta locura, pues, como el niño que pone un coco o una calabaza para buscar asustar y para asustándose de ella, el hombre intenta denigrar y proyectar a la mujer como un ser temible aunque busque a la misma para sus deseos carnales y luego finge temor o tiene un temor ilógico de laactitud de la misma.

Queréis, con presunción necia,
hallar a la que buscáis,
para pretendida, Thais,
y en la posesión, Lucrecia.

De nuevo se refiere al hombre como un ser tonto e hipócrita, pues el hombre actúa de forma necia al buscar una mujer decente e independiente en público pero que en soledad sea sumisa.
La analogía de Thais y Lucrecia se refiere a la búsqueda de una pretendida concaracterísticas que se proyecten a la sociedad como Thais, pero que en la soledad tenga el comportamiento de Lucrecia. El hecho es que los hombres buscan una mujer que se contradice a sí misma, que sea fuerte y de buena posición social pero que sea a su vez sumisa en la soledad con el hombre.

¿Qué humor puede ser más raro
que el que, falto de consejo,
él mismo empaña el espejo,
y siente queno esté claro?

La pureza de la mujer aquí se ejemplifica en la paradoja del espejo, y la misma se ve presente como consecuencia del hecho de que el hombre es la causa del problema del que él mismo se queja.
Es extraña e ilógica la posición de juicio del hombre para con la mujer, buscando la pureza que él mismo le hace perder, el espejo se empaña en la búsqueda carnal del hombre y luego el...