Análisis, "ornamento y Delito" de Adolf Loos

TEXTO 5
El texto “Ornamento y Delito” escrito por Adolf Loos rompe con el esquema del ornamento
de su época, es decir, contradice a las artes decorativas para así comprender como
evoluciona la arquitectura moderna. Comienza argumentando la diferencia de pensamiento
de épocas pasadas o civilizaciones antiguas con el pensamiento de la época con ejemplos
como el Papúa, que tatúa su piel comoalgo normal, y un hombre moderno que lo hace es
etiquetado como delincuente. O con el ejemplo de Papúa que descuartiza y devora a sus
enemigos, y en cambio, un hombre de la época actual, sería un loco, un degenerado, un
criminal. De esta manera, Loos muestra como el mismo acto en diferencia marco
sociocultural e histórico puede significar cosas totalmente opuestas. Esto implica un
cambio en lamentalidad, en los hábitos y las costumbres para la sociedad y el entorno que
la conforta. Hace referencia al nacimiento de todo arte como expresión de lo erótico, algo
que hay que expresar pero, según la época, hay buscar una manera visual de mostrar un
pensamiento o un sentimiento. Referencia el símbolo por antonomasia, la cruz, raya
horizontal y vertical en representación a un hombre y unamujer. Esta reflexión, continúa
con otro ejemplo de un niño garabateando una pared, como es su manera de expresarse
pero indicando que hay otras maneras para la gente de clases sociales medias.
Loos manifiesta que ‘la evolución cultural equivale a la eliminación del ornamento del objeto
usual’ y reflexiona sobre la aceptación de esa afirmación en la sociedad como una triste
noticia, unfracaso con respecto a la creación. Para el arquitecto, el ornamento no ‘aumenta
la alegría vital’ ni para él ni para cualquier hombre de culto de la época, pensamiento
contrario a épocas anteriores. Él defiende formas sencillas, depuradas y limpias, puras,
tranquilas y acogedoras.
Afirma que ‘el enorme daño y las devastaciones que ocasiona el resurgimiento del ornamento
en la evolución estética’ ysitúa al ornamento como representante de ‘un retroceso o una
degeneración’ y culpable de que el trabajo del ornamentista no se pague como se merece.
Al mismo tiempo, defiende que el ornamento crea gastos innecesarios por el razonamiento
de que: hacer un ornamento significa trabajar más tiempo, por lo que al desprendernos de
éste, desperdiciamos el trabajo y por consiguiente, la salud delornamentista. Además de
esto, lleva consigo material que se desperdicia y todo junto, un capital desperdiciado. Un
gasto totalmente injustificado y fuera de lugar. Adolf considera que la mitad del tiempo de
trabajo que se invierte en fabricar un objeto va destinado a su ornamentación.
El arquitecto reflexiona sobre los ornamentos y como, al no pertenecer según él, a la época
moderna, no creanrelación con la ordenación actual del mundo. No cree que haya
evolucionado ni que vaya a hacerlo, ya que lo considera desfaso y muerto. AL ornamento
moderno lo considera huérfano, no tiene historia, ni pasado ni futuro, y el presente es una
farsa, de la que participan los anclados en épocas anteriores. Habla de la creación del
ornamento, del cambio, que trae una consecuencia nefasta para losproductos
ornamentados, una desvalorización, y medita sobre lo superfluo de los objetos, los
muebles, las casas, con respecto a la mentalidad que está adoptando la sociedad de la
época. Es beneficioso para la industria la creación de objetos con fecha de caducidad
puesto que los consumidores prevén una sustitución por el mero hecho del cambio, y este
concepto mantiene viva la industria austríaca:el cambio rápido.
Vuelve a la idea de que ‘el ornamento […] significa fuerza de trabajo desperdiciada y material
profanado ’y plantea la creación de objetos más caros pero útiles por más tiempo. Comprar
pensando en sustituirlo provoca que el trabajo sufra ya que nadie quiere pagar su
verdadero valor. Mantiene su postura de que los objetos ornamentados son antiestéticos,
anclados en el...