Análisis sobre la obra del arte


La mirada y la construcción del otro entorno a las relaciones de poder

Las propuestas presentadas en el texto Lo que vemos, lo que nos mira, George Didi-Huberman, permiten establecer una lectura de cómo se estructura la idea de arte en la cotidianidad; sin embargo esa conceptualización del arte en nuestra cotidianidad no fija su principio en condiciones de canon de belleza, sino en tresposibilidades la de coerción histórica a la que Gramsci llamaría racionalización coercitiva, la coerción económica-politica cultural analizada en el texto La epistemología política de la visualidad trabajado por José Luis Brea, en el que el autor aborda temas relevantes relacionados a las distribución disimétrica de posiciones de poder en relación al propio ejercicio del ver, tratados por Foucault enlas meninas con primacía la determinación cultural del poder en la mirada, y la última determinación propuesta en el texto Quienes dictan las reglas del arte se establece el desarrollo histórico del conflicto de la construcción del “Otro” y la cuestión ideológica desde los análisis marxistas.
Pero la relevancia de las propuestas de George Didi- Huberman se centra en la capacidad de evidenciar lascondiciones materiales e intelectuales que determinan al individuo contemporáneo y al histórico como entiendan la estructura cósica (Heidegger) y la definan como arte o no.

En el tema planteado para el presente ensayo parto de la premisa de Huberman sobre la mirada como producto cultural en donde se define que históricamente el arte del margen, el arte desde la visión del creador no es aquel querepresenta el mundo simbólico de lo establecido, sino el mundo espiritual, el mundo del placer individual con su creación. Y con esta afirmación podemos evidenciar el arte barroco y neobarroco.

La estética del margen no está refundida como expresan estos autores en la esquina o en la sala de un museo, sino rescatando a Stuart Hall, están representadas en la cultura popular, porque como semenciona en el primer párrafo nuestra mirada ha sido educada en los tres principios propuestos por George Didi-Huberman, resultado de la lectura de Althusser. Esta representación se evidencia en la cotidianidad de los individuos genios, estos individuos a los cuales la sabiduría popular ha denominado vivos criollos, establecen una conexión entre los teórico del arte, y sobretodo el discurso retórico delos sofistas de la antigua Grecia, y la puesta en escena de la determinación cultural (educada) del miedo al otro diferente; Al otro que podría determinar el miedo, la angustia, la imposibilidad de defenderse porque desde nuestra yoicidad ese otro es diferente, no basa su convivencia y entendimiento del mundo desde nuestra normalidad, sin embargo esa actitud violenta disfrazada de uncomportamiento educado por la ocasión de no ser juzgado, provocan en nuestra interpretación de lo artístico un ruptura y asociamos el discurso mediático de la estructura discursiva del medio cotidiano al del arte primitivo y salvaje; pero en ese momento como propone Brea nuestra posibilidad de entender su mundo (el del otro) y proponer una respuesta a la motivación amenazante (mirada educada) se limitan albloqueo de los sentidos y nos quedamos en la a sincronía del aspecto sensible del mundo.

El discurso creado, repetido o sentido en alguna ocasión por ese Otro triunfó sobre nuestra mirada y su construcción de la normalidad. Ese otro evidencio nuestro bloqueo y construyó palabra tras palabra y gestualidad, tonalidad, armonía… y armó un escenario propio que condesó la interpretación del mundo en suinterpretación de lo posible real en base al monólogo discursivo y a veces dialogo ficcional en lo artístico sensible, en base a la mirada. La puesta en escena en la cotidianidad de ese Otro no es producto de la lectura de Platón, y Aristóteles, Descartes o Kant, el escenario lineal o particular se centra en el callejón del bus, o en la acera nocturna o solitaria que en la convención creada por...