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Las Hermanas Dominicas del Santo Rosario (Dominicas Mendocinas), cuya casa Generalicia está en la Arquidiócesis de Buenos Aires, provienen del Instituto fundado por el Padre Agustín Ferreiro OP en1883, en la ciudad de Mendoza, bajo el nombre de Nuestra Señora del Rosario de Lourdes.
Hacia fines del año 1894, la madre Rosaura Puebla, por causa de ciertas transformaciones introducidas en dichaCongregación (en ausencia del Padre Agustín Ferreiro - en Roma), se separó de la misma con permiso de los Superiores Eclesiásticos y refundó la nueva Familia Religiosa Del Santo Rosario, con hábitoreligioso propio, a saber, de la Orden de Santo Domingo. Al volver el Padre Agustín Ferreiro de Roma, continuó con su dirección y apoyo.
Las Hermanas Dominicas del Santo Rosario constituyen unaCongregación de Vida Apostólica. Su norma de vida es el seguimiento de Jesús tal como se propone en el Evangelio, mediante la práctica en comunión fraterna, de los Consejos Evangélicos y la entrega alservicio de Dios y a la Iglesia, en una consagración que tiene su raíz en el Bautismo y por la Profesión la expresa más plenamente.
Buscan de este modo la perfección de la caridad, quieren ser un testimoniodel reino a fin de que todos glorifiquen al Padre que est á en los cielos. Su fin, según el propósito de los fundadores, la Reverenda Madre Rosaura Puebla y el Padre Agust ín Ferreiro OP, es lasalvación de los hermanos mediante la enseñanza a través de la Educación Cristiana de la niñez y la juventud en colegios-hogares, y atención y cuidado de enfermos.
El medio de que se valen siempre lasHermanas, como más eficaz para el cumplimiento de su misión, es el santo Rosario, la meditación y la contemplación. Fieles a la tradicional devoción de la Familia Dominicana a la Virgen del Rosario, lasHermanas conservan los misterios de la vida de Cristo meditándolos en su corazón y, en perfecta disponibilidad a la voluntad del Padre, hacen de su vida un "Fiat" al servicio de la Iglesia, para...