Articulo
Este día disfrutaremos de un espectáculo sin igual, una competición que nos tiene acostumbrados a que sus protagonistas exhiban un nivel futbolístico de otromundo, que la pasión se desborde en las gradas y la afición alrededor del orbe viva 180 minutos, o más, de auténtico nerviosismo.
Bayern Munich y Chelsea llegan al final de un trayecto que no ha sidofácil, pues en el camino han tenido que superar a rivales de jerarquía como Real Madrid y Barcelona, así como también han sorteado lesiones, controversias, ausencias, pero también alegrías y satisfaccionesque sólo un torneo como éste nos puede regalar.
El Allianz Arena será testigo de un capítulo más en la historia del certamen anual que actualmente más miradas acapara en el mundo. El apoyo que laafición teutona le dé a su equipo le otorgará una ventaja emocional con la que tratarán de sacar provecho para consolidarse como uno de los clubes más ganadores del viejo continente, pues hoy por hoy esel máximo triunfador del futbol alemán.
Sus cuatro títulos de Champions lo sitúan favorito sobre un Chelsea que nunca ha podido alcanzar la Orejona, pero que a lo largo del tiempo ha mostrado uncrecimiento innegable, por lo que el ímpetu que lo ha llevado hasta la gran final es precisamente con el que espera salir avante al que, quizá, es el mayor reto de su historia por la índole del certamenque se disputa.
Optar por un favorito se vuelve tarea complicada, pues a pesar de que los ingleses no han podido disfrutar la gloria de la Champions, cuentan con un plantel de veinticinco...
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