Aura

AURA
Aquel, joven historiador de nombre Felipe Montero, apto para ese trabajo, Donceles 815 ubicado en el centro. Cuenta con todos los requisitos: juventud y conocimiento del francés; el cual va en busca de su amada, Aura, su belleza, juventud, sus facciones de niña, piel suave y tersa, labios rojos, pero sobre todo no olvida y tiene clavado en la mente, esos ojos verdes, brillantes y hermososde Aura.
Siente revivir todo lo que vivió en la juventud, al llegar en aquella, húmeda y muy obscura casa. Solo logra revivir los olores muy penetrantes de las flores, de las raíces y de la madera vieja y crujiente.
Al ver a la mujer, la viuda Consuelo Llorente, aun lado de su altar donde se encuentran todos los santos que te puedas imaginar alumbrados por veladoras “Te apartaras para que la luzcombinada de la plata, la cera y el vidrio dibuje esa cofia de seda que debe recoger un pelo muy blanco y enmarcar un rostro casi infantil de tan viejo” (Fuentes; 1962: Pagina 16).
La cual le pedirá reescribir los relatos de su difunto marido, el general Llorente antes de que ella fallezca. Los cuales guardaba en un baúl viejo y cerrado con llave para proteger los tesoros de la anciana.
Cuandoen un abrir y cerrar de ojos, aparece Aura, en silencio y de la nada, en medio de ellos junto aquella anciana, la cual le pide que lo lleve a su nueva habitación.
La misma rutina de todos los días, el mismo platillo a la hora de la comida, hacían que Felipe notara que en esa casa algo estaba mal, desde el encierro de Aura al cuidado de si tía, hasta cuando las dos se encontraban en la mismahabitación hicieran exactamente los mismos movimientos.
Después de un tiempo, el descubre aquella Aura siempre vestida de verde, la cual acaricia el rostro y el pelo, la cual le da consuelo. Le implora en silencio su libertad “si la muchacha, tu hermosa Aura vestida de verde, no estará encerrada contra su voluntad en esta casa vieja, sombría.” (Fuentes; 1962: página 36)
El mismo piensa en rescribirlas historias el coronel con su propio estilo, y así podrá quedar plasmado su gran trabajo extraído de aquellas hojas amarillentas y agujeradas por ceniza de cigarrillo.
Felipe está dispuesto a salvarla para que no quede por siempre al mando de la anciana, a sus órdenes, a su cuidado. Dispuesto a llevársela y ser esposos, aunque él la vea una niña. “sabes, al cerrar de nuevo el folio, que por esovive Aura en esta casa: para perpetuar la ilusión de juventud y belleza de la pobre anciana enloquecida.” (Fuentes; 1962: página 42)
Siempre amarla a pesar del tiempo, a pesar de que ella pueda perder su peculiar belleza. Sus sueños donde Consuelo y Aura interactúan juntas, convirtiéndose para el en pesadillas.
Al sentir tan cerca a su amada Aura, no pasara el tiempo, cuando la toque de nuevono será la muchacha de veinte sino de cuarenta, acariciara su pelo, sus mejillas, su manos, habrán cambiado, muy distintos a las de la primera niña que amo una noche anterior.
“-¿Me querrás siempre? –Siempre, Aura, te amaré para siempre. -¿Siempre? ¿Me lo juras? –Te lo juro. -¿Aunque envejezca? ¿Aunque pierda mi belleza? ¿Aunque tenga el pelo blanco? –Siempre, mi amor, siempre. – ¿Aunque mueraFelipe? ¿Me amaras siempre, aunque muera? – Siempre, siempre. Te lo juro. Nada puede separarme de ti.” (Fuentes; 1962: página 49)
Cuando Felipe ama a Aura, ella y Consuelo le sonríen y agradecen, al no romper su promesa. Siente esa melancolía, y es que una siempre depende de la otra para comer, hablar, caminar, sonreír, abrazar, exactamente lo mismo, como si todo el tiempo se imitaran. Solo que unade forma joven y fresca y la otra vieja y cansada totalmente con la Columba encorvada y de cabellos blancos.
En el momento que una desaparece la otra sale. Con un gran esfuerzo, puede salir todo el día de aquella casa.
Aura, como siempre cita a Felipe en las noches, en su habitación.
Felipe espera la salida de Consuelo, vestida con ese traje blanco amarillento y cubierta con un velo,...