Balmaceda: presidente, tirano, redentor la construcción mítica de la figura presidencial en el chile del siglo xix
Universidad de Chile
BALMACEDA: PRESIDENTE, TIRANO, REDENTOR
La construcción mítica de la figura presidencial en el Chile del siglo XIX
CAPÍTULO II. La destrucción de la imagen presidencial: de Mesías a “Champudo”
Seminario de Grado “Mito, Religión y Cultura” para optar al grado de Licenciado en HistoriaProfesor guía: JAIME MORENO GARRIDO Santiago de Chile Diciembre de 2008
DIEGO ARTURO GONZÁLEZ DÍAZ
Alumno:
INTRODUCCIÓN . . CAPÍTULO I. La construcción de la imagen presidencial: “Y el Estado se hizo hombre…” .. CAPÍTULO II. La destrucción de la imagen presidencial: de Mesías a “Champudo” . . La Elite . . Los grupos populares. . . Artesanos y obreros calificados: . . Obreros y trabajadores nocalificados: . . CAPÍTULO III.La reconstrucción de la imagen presidencial: el Mártir de la Democracia . . EPÍLOGO . . CONCLUSIONES . . BIBLIOGRAFÍA . . ANEXOS . .
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CAPÍTULO II. La destrucción de la imagen presidencial: de Mesías a “Champudo”
CAPÍTULO II. La destrucción de la imagen presidencial: de Mesías a “Champudo”
Sin duda el gobierno de José Manuel Balmaceda ha sidouna de las administraciones más progresistas que ha tenido Chile en toda su Historia. Pese a lo anterior, su actuar muchas veces colisionó violentamente con intereses de otros grupos, lo que va a determinar el curso y resultado de la Guerra Civil de 1891 de forma inapelable.
La Elite
Alberto Edwards ya nos decía que la oligarquía chilena se gestó producto de la confluencia de las familias deencomenderos y conquistadores venidos a menos y los grupos de mercaderes que en una o dos generaciones habían logrado amasar importantes fortunas, lo que habría fomentando un sentimiento de superioridad jerárquica. «Estos burgueses, grandes señores, cualquiera fuese el origen de su encumbramiento, eran además, dueños 94 de la tierra, y nada desarrolla mejor el espíritu feudal que la gran propiedadagrícolas» No existía en ellos nada de la pasión igualitaria tan propia de las burguesías europeas, ya que jamás habían sufrido desdén o humillación por parte de vanidosos hidalgos o cargas onerosas por parte de las autoridades monárquicas (es más, cuando las sufrieron, con la imposición de las reformas borbónicas a finales del siglo XVIII, se alzaron dando origen al proceso independentista). Debidoa todo esto, nuestra elite se caracterizaría por su arrogancia y una inconmensurada ambición; «El ansia de poder y dominación, el orgullo independiente, el espíritu de fronda y rebeldía han sido siempre cualidades aristocráticas y feudales, que denuncian al amo de siervos, al orgulloso señor de la tierra. Un detalle racial contribuyó a acentuar estas características. En Chile, el problemapolítico no se ha planteado nunca sobre la base de un antagonismo entre conquistadores y conquistados, 95 como dicen ocurre en México. Desde 1700, los blancos dominaron aquí sin contrapeso.» Es difícil de comprobar si la tenencia de extensas propiedades agrícolas o el sentimiento de superioridad engendrado ante la omnipotencia de sentirse dueños de todo sin contrapeso político alguno (debido a la lejaníade la autoridad monárquica) configuraron la actitud de la oligarquía chilena. Sin embargo, si el origen de dicha actitud es poco aprensible, sus consecuencias son muy claras: la elite siempre ha abogado por una «forma de gobierno impersonal, de tipo patriarcal, de gran consejo familiar, si se quiere, de una sociedad cuyos intereses se encontraban tan vinculados por las alianzas de familia y por la94 95
EDWARDS, ALBERTO. Op cit., Pág. 9 Ibíd. Pág. 10
González Díaz, Diego Arturo
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comunidad de intereses económicos.» O sea, un gobierno parlamentario con relaciones horizontales dadas entre parentescos familiares y lazos económicos; un gobierno exclusivo de ellos para ellos. No obstante, en momentos de peligro tiende a parapetarse...
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