BICENTENARIO DE LA INDEPENDENCIA ABSOLUTA DE VENEZUELA

DISCURSO DE ORDEN PRONUNCIADO POR EL PROFESOR JUAN JOSE COLMENÁREZ SÁNCHEZ, EN CONMEMORACIÓN DEL BICENTENARIO DE LA INDEPENDENCIA ABSOLUTA DE VENEZUELA

Ciudadana Directora: Hermana Rosa Gilma Ocampo
Ciudadana Coordinadora: Profesora María Teresa Sira
Ciudadana Coordinadora Departamento Control de Estudio y Evaluación: Profesora Lisbeth Porras
Estimados Colegas… Padrinos de la PromociónEstimados Bachilleres…

Buenos días…Ante todo, debo agradecer el gran honor que se me ha concedido al asignarme este sitial como orador de orden en la celebración de nuestra gran fecha fundacional.
Nos hemos congregado aquí, ante esta celebración nacional con motivo de esta magna fecha de los venezolanos, a rememorar como lo haría con lujo de detalles cualquiera de nuestros colegas docentes ehistoriadores, los sucesos de aquel año de 1811, en que anunciamos que Venezuela entraba a formar parte, como nación libre e independiente, del concierto de Estados del mundo.
Ríos de tinta se han vaciado sobre lo que ocurrió después y también sobre las causas de la Independencia. Muchas de esas tintas han discurrido lúcidamente y son bien conocidas, pues todos sabemos que aquel no fue sino elcomienzo de una larga epopeya que nos costó guerra y sufrimientos, porque si algún país derramó sangre, destierros, cárceles, muertes, para obtener la libertad, fue precisamente VENEZUELA…
Y es que… como profesor de química que soy, puedo decir que, en la historia se puede aplicar aquella ley de Lavoisier de CONSERVACIÓN DE LA MATERIA, según la cual “nada se crea… ni se pierde, todo se transforma”.
Ocomo decía José Ortega y Gasset “La historia no se tomó el trabajo de pasar para que la ignorásemos”, como solicitan algunos que promueven la amnesia colectiva como modo de vivir en un eterno presente, así como las ardillas y las perezas que conviven en todas las Plazas Bolívar.
Para sorpresa de todos, aún hoy, incluso de ellos mismos, la Corona contaba con Bolívar, con Bello, con Miranda, conSan Martín, con Artigas, con Martí y con toda la innumerable legión de insurgentes, para tutelar los intereses de Su Majestad y de sus clases sociales aliadas, ya que fueron formados para ser administradores coloniales. No obstante, esos personajes fueron no sólo transgresores sino que dirigieron la ruptura con el orden imperial.. Pero algo salió mal y lo que salió mal es que el ser humano no es uncuerpo celeste que da vueltas de un modo cronometrado y tenaz. El ser humano no es así, y como diría Heisemberg “ni siquiera la materia se comporta así, hay incertidumbre en el Universo, hay indeterminaciones. Nada es fatal, todo es probalístico”, entonces la Ley de Lavoisier tiene su según y cómo.
Permítanme entonces rendir homenaje a esos hombres y tantos otros que no salieron de la nada…alguna temperatura propicia los dio como desenlace: salones, lecturas, aulas, discusiones, reflexiones solitarias, intercambios, libros y periódicos que circularon, algunos clandestinos en aquel entorno colonial soñoliento, sólo en apariencia, pero de una paz que había costado huesos destrozados y miembros encadenados o cuando no despedazados de rebeldes, indios y negros evadidos en rebeliones de lashaciendas, desde el Negro Miguel, José Leonardo Chirino, y hasta Gual y España.
Hay que recordar que la España de 1811 era no sólo el imperio donde no se ponía el Sol, sino el más poderoso que había existido hasta entonces sobre la Tierra, siendo entonces una provincia pequeña en población la que se atrevió a desafiar la más alta tecnología militar de su época. Hay que ponerse en la perspectiva deaquellos tiempos en que había que afrontar ejércitos bien armados y experimentados, bien alimentados y entrenados, con la moral que infunde la soberbia de siglos de dominación.
Y es que ese 5 de julio de 1811 en la cual Venezuela recibió el encargo de determinar su propio destino… supuso la independencia de España pero, también y muy principalmente, fue un día de gran trascendencia política...