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Luces, cámaras, ¡denuncia!
Día a día los limeños, oímos y muchas veces presenciamos diversas infracciones de tránsito, que por lo general nos producen mucha indignación, y a la vez sentimosimpotencia frente a estos hechos que suelen tener como secuela la muerte. Lo que más preocupa al ciudadano a pie, es que a pesar de existir un código de transito que debería sancionar estas faltas, muchasveces con dos, cinco, o diez soles pasan al olvido, y por su alta frecuencia incrementan los niveles de corrupción en nuestro país. En otras oportunidades estas infracciones ni siquiera son vistas porlos responsables de velar por la seguridad y el orden en nuestra otrora “Ciudad de los Reyes”.
Durante varios años se han ensayado diversas formas para acabar con las coimas a las cuales algunos laconsideran como un estilo y otras personas afirman que son un método de conducta que definen el comportamiento de la mayoría de los encargados de lograr el cumplimiento de las normas de tránsito; estoproduce vergüenza ajena en todas aquellas personas que anhelamos que el Perú sea una nación donde el flagelo de la corrupción no nos siga colocando en los primeros lugares a nivel de América Latina.Tanto el funcionario corrupto como el ciudadano corruptor son culpables de que en nuestra ciudad de Lima las infracciones de tránsito sigan siendo “un pan de cada día”. ¿Qué hacer para una rápidasolución? En la actualidad, cuando las multas llegan a ser aplicadas, se le entrega el 70% a la Municipalidad de Lima; el 30% a la policía de tránsito. Del monto asignado a la policía, el 75% se divideentre el total de los agentes que aplicaron las papeletas, y el 25% se destina en mejoras de la División de Transito de la PNP. Los transeúntes, en su mayoría, contamos con un celular y con estepodríamos convertirnos en grandes aliados para identificar a todas aquellas personas que infrinjan las normas de tránsito.
Propongo que podríamos fotografiar las faltas y enviarlas, vía Internet, a una...